Quiero cubrirne de un abrigo de buen paño,
que me abroche y me abrigue hasta el alma,
cuando el frio de la pasion se haga escarcha,
cuando el deseo solo sea vapor de agua helada,
cuando las pulsiones de lujuria sean
el humo de un fuego que en la nieve se apaga.
Quiero una buena lumbre de leña cortada
quiero un brasero que caliente mis pies,
y me adormezca en las tardes sin nada.
Quiero saborear un chocolate caliente en taza de porcelana,
con bollos crujientes que endulcen mis entrañas,
que me recuerden meriendas de radio y palabra.
Quiero un ventanal que ilumine mis estancia,
con muchas macetas repletas de fragancias,
abierto sobre los soles que caminen mi tiempo de espera,
que iluminen mis tentaciones de irme sin escribir,
de mi memoria la ultima entrega que me queda,
los instantes de pequeños placeres,
que llenen mis ojos ciegos de tu mirada.
Quiero que sean tus manos y tus labios,
los que recorran mis manos y mis labios,
para saciarme en caricias del alma cansada.
Quiero recorrer tu cuerpo desnudo
calentando mis sabanas huerfana,
de la arena caliente de mi ultima playa,
donde se sueñan volcanes sin lava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario