Porque el amor es simplemente eso: la forma del comienzo tercamente escondida detrás de los finales. Roberto Juarroz .
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lunes, 30 de enero de 2012
Mya Parra Perera Soltando mis miedos
Mi tacón se rompió, pues Salí corriendo Contemplo ser la tonta, de todos tus sueños Cojeo por mi zapatilla rota, pero lloro por Lo absurdo Que me comporto Intento recuperarme sabiendo, que solo es un Tonto juego Mañana pedirás perdón, yo te perdonare sin dudarlo Luego clavaras la daga en mi corazón Y yo solo saldré corriendo, Hoy vi que coqueteabas con otra, Mientras ella te guiñaba el ojo Vi tu sonrisa pintoresca, clásica conquista De tu ego Estoy en una parada de autobuses, En espera de tus luces Sé que llegaras rogando, suplicaras Besar mis manos Yo esperare un poco, dejare que tu ruego empiece Hasta que por fin, te acepte. “Pero ahí me quede esperando” Los autobuses Cesaron, Porque tú jamás regresaste. Resignada me fui caminando, deje mi otro Zapato La lluvia sorprendió mis dudas, la noche borro Tú sombra. En ese instante tus luces, a mis ojos deslumbraron Irónico me sonreíste, pretendiendo escuchar mi clamo “Casi casi caigo en tu juego” perdonando tus insultos “Casi casi me consumo” por el fuego de lo absurdo “Casi caigo en tus hazañas” de tus amoríos inciertos Te miro de cerca y te ignoro, camino aprisa en Asombro Hoy perdí solo un zapato, pero gane mi consuelo La dignidad de mi vida, olvidándome de mis miedos
Resurges de la lejanía del pasado y vas cobrando forma. Tu nombre retorna desafiante de los años y llenas de ansias mi boca. El tiempo y la distancia pierden su sentido. Qué extraño! Los paisajes han cambiado pero el cielo es el mismo. Sé que es el mismo cielo y la lluvia y el aire... Sé que son los mismos y sé que se repiten. Las alas de luz de las mariposas del alba y la oscura seguridad de las noches largas. La misma luz, la misma oscuridad. Soy feliz de saber que tú también lo sabes. Y aquí estamos, de nuevo, los dos.
Fue tu mirada, flecha clavada que, en mi corazón, despertó todo un volcán de pasión. Tu mirada, inesperada y repentina, invadió la retina de mis cansados ojos, acostumbrados ya a no tener luz y a mirar sin esperanza. Fue tu mirada, brillo fugaz y cegador, que como rayo, que cruza el cielo e ilumina la noche, invadió de claridad mi oscuro existir. Fue tu mirada alumbramiento de una nueva vida: la vida que engendraste, cuando me miraste, con esa mirada tuya, cargada de amor.
El hombre que yo amo, se enoja con mi sombra, cuando penetro en su alma, y su voz, enamorada me nombra... Ése ser al que tanto amo, no quiere crecer dentro mío, tiene temor de ahogarse de hastío, y que el dolor lo venza en su tibia inocencia... Es por eso que me esquiva cuando entro profundo a sus lugares más puros, a sus rincones más duros... Se deja amar con miedo, pero es tanto lo que me ama, que no puede contener sus deseos de brindarse entero a mi espíritu que siempre está despierto para recibirlo, con el corazón abierto... El hombre que yo amo, es como un niño, juega a no ser él mismo, cuando descubro su esencia, y termina engañándose a sí mismo, porque ya sabe que sin sin él no vivo, y él sin mí se sentiría perdido... Aprendí a amarlo en ese laberinto que son sus sentimientos, aprendí a quererlo cuando no contesta, cuando da vueltas el rostro, por una mentira incierta... La sensibilidad que tiene es tan grande, que por eso teme que algo en nuestro amor falle, y quede destrozado, es por eso que él hombre que yo amo, tanto se defiende, hasta que comprenda que mi amor no muerde, que tendrá de mí toda la dulzura, todas las caricias, toda la frescura que mi alma tiene para ofrecerle... El hombre que yo amo, se despertará a mi lado, todos los amaneceres, con el corazón latiendo de tanto jugarse por este amor que siente...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman 29.01.2012 Todos los derechos reservados
Cae lentamente las hojas del calendario, mientras se apaga entumecido el traje de un ciclo que no acaba, confunde la memoria, se debilitan los recuerdos gratos … y los otros también… solo la sombra de la soledad mas grande, que no puedo expresar, mas allá de mis ojos mustios, que se posan en los tuyos mientras aniñada te festejo… y en tus brazos dejo me lleves en andas, hasta donde puedes mientras me despido, y me arrancas del entierro una sonrisa… y noto el letargo con que Dios, me tiene en olvido, aunque me llevas… de la mano hacia su Luz… Dándome una esperanza, en medio de mis pasos lentos, la torpeza de mis manos, el pudor se pierde entre el agua, y tu infinita paciencia, que tarde hace que te diga, casi apagandome... TE QUIERO, TE AMO … Norma T.Lopez
♥ Soñé que cabalgaba feliz en lomo de cristalino corcel, ¡ una extraviada libélula ! que en sonidos suaves me contaba que habia recorrido el mundo, viendo que es tan pequeño como el boton de tu camisa que la risa esta colgada del cielo, y el cielo prendido de tu corazon, prendido con hilos de seda y plata. ¦¦¦¦¦¦♥¦¦¦¦¦ Cansada y extenuada hallabase, venia del baile especial de las torcazas y los picaflores, me dijo se encontro en el camino con una banda de golondrinas viajeras milenarias, testigos de suplicio y amor, a los flagelados pies del Gran Señor. ♥~♥~♥~ Sueño exquisito donde mi sentir reia feliz viajaba con rumbo hacia tu puerta; mas al llegar nadie abrio.... te habias fatigado de la espera tu paciencia urgio a tu sentimiento a partir, mi pobre corcel desmayado estaba..... Dios!¿ Quien vendra a despertarme ? Regalandome el consuelo de saber que solo sueño; ¿quien querra al igual que la princesa del cuento de adas despertarme con un dulce beso de amor? ¿ Quien ?. ╚♥╚ ♥ MARTHA LYDA MARULANDA RODRIGUEZ.♥ La poeta irreverente
Luna roja..... de María Elena Astorquiza, el Domingo, 29 de enero de 2012 a la(s) 16:10 La luna, mi luna eterna, coqueta se vistió de rojo, no era ya luna de nácar ni de seda plateada, no era la luna tímida celeste de la mañana, ni era una luna llena sonriente, redonda y dorada. Era una luna pequeña, preparándose para un encuentro a solas con su mar amante y en su cuarto inquieta se vestía tímida y alborotada pues esta noche solo quería que a sus ojos de aguas oscuras, luciera seductora y apasionada. Y mi luna se vistió de rojo encaje dejando apenas insinuar su piel, su boca encendida llevaba en sus labios escrito un mensaje con su lápiz de rojo carmín como sobre un blanco papel, mensaje que yo le he robado para bien darlo a conocer, un hermoso mensaje de amor que solo al mar le era dado leer….
"No te duermas amor mío antes de que llegue a tus brazos que voy vestida de fuego encendido para que tú me desnudes toda y lo apagues con el agua de tus besos y el torrente de ese tibio río que de mi entrañas desborda, cuando te haces cuerpo de mi cuerpo…..”
María Elena Astorquiza V. Santo Domingo, 29 de Enero del 2012
Gildardo Gutièrrez Isaza PENTAGRAMA Una nube de quimeras que me invade, El eco de tu voz acuñado por mis labios; Un huracán de fuego. Tu sombra que se recuesta en el camino, Tu voz como censura o cataclismo... Mi ser y mi alma gritan por ti: Te anhelo, te necesito…
La verdad te necesito, Negarlo es faltar a mi palabra. Necesito la dulzura de tu voz, Tu voz y mi sonrisa, tu sonrisa y mi voz, Tus labios y los míos Imperioso viaje sin regreso, Sin partida, sin final.
El aliento de tus sueños buscando mi sombra dormida, Como cometas de papel Para formar un pentagrama; Mi aliento, mi esperanza como barquero atravesando el nuevo río Hasta llegar a tu caudal para formar un nuevo ser: Tu ser y mi ser Un sueño que gravita.
Tus poros como oasis en busca de sustento, Los míos en busca de alimento. De la ternura de tus palabras, Un halito de vida unidos a través de un antiguo relato, Sin espacio y hojas sueltas. La delicadeza de tu piel, Como un bosque de flores encubiertas Hacen surcos en la mía.
Tus ojos que censuran, inquisidores; Tus labios y tus dedos como antorchas Delimitando esferas, haciendo mella, Desbordando el pensamiento. Mi miedo al tiempo, al pasar de los años; El mío y el tuyo cubierto de leyendas En ese exilio tuyo, tan mío;
Abrazando al tiempo Con la luz caprichosa de tu sangre Que es la mía. Amaraje en plenilunio, Ante el solsticio de verano irrumpes en mi vida. Ante la crudeza del invierno irrumpo yo en la tuya Enhebrar en tus ojos, navegar en tu piel... Naufragante, exiliado, incitante.
Te necesito como el mar a la arena para decantar mis penas, Para dejar que la barca de mis ojos naveguen en los tuyos Y mis labios beban del elixir de los tuyos. Quiero ser arado en tus mejillas, surcar tu cuello con mis dedos. Amarte día y noche con entrega total, Con delicadeza y ternura Sin limites, sin tiempo. Gildardo Gutiérrez Isaza Escritor, narrador y poeta Colombiano Derechos reservados del autor
Raquel Norma Smerkin Roitman Llegar hasta la médula hasta el fondo del fondo, sin escatimar ni tiempo ni esfuerso, intentar desentrañar lo más ínfimo, hasta que no quede más que lo esencial... Quizás sea un punto muy pequeñito, quizás ni se vea, pero esa médula tendrá cautiva toda la verdad... Llegar hasta la médula, es descubrir el secreto de cómo nace la vida, de cómo crece el silencio dentro de nuestras almas, día a día... Llegar hasta la médula es sacarle el velo a la existencia, para que no engañe nuestra imaginación, ni nuestras consciencias... Trascender en el propósito de develar la esencia de todo... Llegar hasta la médula es tener acaparado un ruido sublime, de la naturaleza, un silencio espeso que denote la pureza que cada cosa guarda en el centro de su existencia... Llegar a la médula, es llegar al amor profundo descubriendo los enigmas, los sueños, las fantasías que encierran el porque del devenir, del nacer y morir a cada momento en este mundo... Tú eres mi médula sujeta al centro de mi alma, tú eres el por qué y cómo que le da movimiento y razón de ser a mi vida... Llegar a la médula de tu amor es lo que motiva a mi corazón es lo que hace que mis sentidos tengan dirección...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman 29.01.2012 Todos los derechos reservados
Ansío el gran placer de convivir así… Derramando sobre ti mis sentimientos; Dándole rienda suelta a todo el frenesí… Y derrochando la pasión a fuego lento.
Sobre tu piel quiero quemarme a fuego lento… Desde el albor de una mañana soñadora; Y abrazado a tu calor pasar las horas… Ardiendo en cada espacio de tu cuerpo.
Esa mirada tuya que insinuante me invita A escudriñar tus más ocultos aposentos… Me provoca, me seduce y hasta me incita; A devorar todo tu ser a fuego lento
Vivir ardiendo en el calor de tus abrazos Es el deseo de mi pasión extrema Sin que se enfríe el calor de tu regazo Ni que se extinga ese fuego que me quema
Quemarme en tu llama de pasión bien despacito Elaborando mil alocados pensamientos; Será el placer que transporte al infinito… El goce de morir sobre tu piel, a fuego lento
Deliro noche y día por tus besos mi boca está en sequía y es tu culpa convulsiona mi cuerpo hasta los huesos preámbulo a la tumba.
Recorren desvaríos por mis venas sin que haya un antídoto posible agravan estos síntomas las penas por un amor que hoy es imposible.
Es un paro cardíaco de seguro pues mi alma no palpita como antes se nublan ilusiones, es oscuro ya no quieres ser mi amante.
Mi sangre está infectada de amargura desagravios invaden mi organismo es un virus que amenaza mi cordura y causada por bacterias de egoísmo.
La rabia empeora mi ceguera esta fiebre de rencor ya no me cede ya no hay nada que hacer, la muerte espera tu recuerdo poco a poco se me muere.
Ante mí en el lecho de la muerte me despojas del abrigo en pleno invierno y te acercas a decirme frente a frente que me lanzas a las puertas del infierno.