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sábado, 5 de mayo de 2012






SORTILEGIO
Amor,
esta noche estaré aquí
esperándote,
desnuda el alma
y sin tirantes que la sostengan.

Entra sin llamar,
sorprende "in fraganti"
a ese sueño,
que de cintura para abajo,
tu recuerdo
me esta robando.

No hagas caso
de ese cabo de vela
tan melancólico,
ni de la cuartilla blanca
garabateada con mil trucos,
sortilegios inacabados,
y con tu mas ávida lujuria,
de tu boca,
dame de beber licor de cerezas.

(José M. Huete, Mayo/2012)

Sin nombre.
de

el sábado, 5 de mayo de 2012 a la(s) 6:55 ·
Karla Stöker. Derechos Reservados.

Maldito sea el hechizo, que se me la lanzado tiempo atrás...
Y yo que no creía en eso.. ahora veo que los peores le tocan a los que no creen.
Ingenuidad, a la corta edad.
va un barco a la deriva, por las olas se perderá, no se sabe si alguien va dentro, pues aun , con movimiento, en pedazos está.

La neblina aquí es ya muy severa, la neblina cae sobre lo que se puede ver, la neblina aquí... ya es insoportable.
Pues no deja ver.
La luna, clara como la espuma, esta entonando una canción, esta inspirando a los artistas a salir de su balcón, y observarla, hasta que ella, decida aparecer de nuevo.
Ella, una amante ideal, aquella que escucha , que entiende, pero no dice nada. Que se convierte en lobo, cuando no hay quien escuchar...

Una mujer perfecta, de esas que uno desea en casa, callada, sumisa, amorosa, que se le pueda tocar como a un piano sin emitir ningún sonido más que el de su naturaleza.

r
POEMA
Pinte tu sonrisa,
escribí en mi corazón,
las heridas las deje en mi poema,
y hoy el cielo es azul
tu eras mi alegría mi nuevo amanecer,
te llevas mis heridas dejándome las maravillas de la vida,
mis ojos ya no lloran mi sombra ya camina,
es nueva y sin heridas,
y salta si estoy parado invitándome a su alegría,
lo que antes no tenia,
y es gracias a mis ojos lo que vieron aquel día,
se que en esa vuelta dejaba allí mi vida,
mire al cielo y una estrella me pareció que sonreía ,
el dolor duro un instante pero luego sentí alegría,
ni llore ni sufrí,
ya supe que no te quería,
eso me dolió mas que el verte ese día,
seré tu amigo siempre aun que ya no estés en mi vida,
cuando vi esa estrella sabia que ya salía de tu vida,
se feliz amiga mía,
seré tu espalda seré tu hombro,
por si algún día me necesitas.

autor albert


ASI ESTAN LAS COSAS




Tengo este equipaje que siempre cargo.
El de mi historia que dejó fuerte marcas.
Experiencias de mi vida, capítulos amargos.
Errores insensatos, pecados y faltas.


A la vera del camino he dejado afectos.
Corazones que quedaron como testigos.
Saben muy bien que no soy perfecto.
Algunos de ellos aún son grandes amigos.


Otras, las más, fueron esas golondrinas.
Jamás buscaron de mí un sentimiento.
Solo requirieron mi pasión y estamina.
Esas pérdidas, son las que menos siento.


No faltaron los sueños que pletóricos.
De entusiasmo y visiones de futuro.
Para al tiempo despeñarse en un risco.
¡Esos sí, que fueron golpes duros!





Como todo ser humano y sensible.
Cargo en una terma numerosos temas.
Todos ellos son los que hacen posible.
Que hoy funcione con mi propio sistema.


Mi sistema no es un misterio complicado.
Se reduce a que me aceptes como soy.
Si quisieras disfrutar con este amigo a tu lado.
Tienes que aceptar las cicatrices que cargo hoy.


Porque no me vendo como mercancía nueva.
Ni pretendo cambiar, ni crecer otra pulgada.
Solo sé que a tu lado mi espíritu se eleva.
Y traigo lo suficiente para que te sientas amada.


Así que este es mi equipaje completo, mujer.
Ni compro, ni obligo, ni mendigo amor.
Mas sé bien que si tú me llegaras a querer.
Tu vida y la mía llegarían de menos a mejor.





© Héctor Gil De Lamadrid Orlando 2008
Derechos Reservados Prohibida la reproducción total o parcial sin la
autorización previa del autor.

Advierto a los administradores de FACEBOOK que no cedo mis derechos de autor. No acepto esos términos y condiciones. Ustedes están en la libertad de aplicarme el reglamento y tomar acción al respecto, pero les advierto contra el uso de este material sin mi consentimiento, conforme al Tratado de Suiza sobre derechos de autor.




Si este pesar tanto duele, suéltalo de una vez, que goteen los colores del dolor, luego conviértelos en sustancias vivas para una profunda resurrección...

Raquel Norma Smerkin


ENCUENTROS DE UNA NOCHE
de



Raras veces tuve encuentros de una sola noche
Algunos fueron muy dichosos y, otros me
dejaron en el cuerpo y en el alma
una gran insatisfacción.

En los que fueron dichosos
mi carne se transformaba
en fuego y aire con solo
tocar mi piel.

La tentación nos llama así a la vida
para que toquemos una piel
y nos contamina la mente con
maravillosas fantasías sexuales
llenas de misterio

Pero después este misterio
del deseo que acepta consumarse
se convierte en tedio o en indiferencia

Pero lo mejor de un encuentro sexual
es la espera y las fantasías de tu mente
que te quiere hacer creer que esas
pasiones son eternas
¡ Y a veces terminan tan mal ¡

Mercedes Tamara
5 mayo 2012



Raquel Norma Smerkin RoitmanMayte Arenas Martinez



Alma solitaria...

Alma solitaria, mira como sangras, manchas con sangre tu soledad, dejas a tu paso, las huellas del ocaso, no sabes distinguir el rojo vivo de la pasión, de ese otro rojo que rompió tu corazón...
Alma solitaria, enturbiada por las perdidas esperanzas, sabes que aún te quedan resabios de ese amor, y por ello lo derramas, poco a poco, en tu letárgica nostalgia...
Sal al sol, para que se seque tu sangrar lento, cambiará su color, a un tono amarillento, por el que no te doblegarás al rencor... alma solitaria, las manchas se disciparán, a medida que el tiempo pase, una gran angustia sentirás cuando veas tu sangre, pero en deseos de amor se convertirán, cuando el sol seque tu alma y tu piel, de tanto padecer la tristeza de una muerte anunciada, así evitarás que muera tu alma...y tu bello cuerpo pueda seguir sano y feliz, con otros proyectos viviendo...
Alma solitaria... no es el caos, no es el fin, tan sólo es un pedazo de tu existir... como la sangre que hoy viertes en tu cama...Raquel Norma Smerkin

“Renacimiento”
de Nicolas Ramos Lopez, el Viernes, 4 de mayo de 2012 a la(s) 23:19 ·

“Renacimiento”

Como sabes lo que quiero, lo que ansió
lo que anhelo…si tu manto esta lejos
y tu luz en otro universo…
como puedes desplazar la soledad
si a ella me adhiero… amiga que da paz
es mi refugio de tanto tiempo

Ya me he acostumbrado al silencio
a esta frialdad que cala cada día mis huesos…
mira la escarcha cubriendo mi cuerpo…
no notas que en penumbras vivo
de los recuerdos me alimento…
no creas que me castigo…quiero olvidar
es mi vida quien necesita esa paz

Te crees lista, yo no lo creo…llegas sumisa
llegas sin frenos…no conseguirás, no…
remover mi corazón, ni lagrimas de consuelo
muerto esta el amor…la desilusión apago el fuego
no moveré un dedo, ni una palabra
para defender….lo que ya no tiene remedio

Quiero vivir ese martirio… antes
de volverte a amar…quizás renazca en mi
la felicidad…en otro tiempo…
cuando un rayo de luz ilumine…
penetrando en mi pecho
renacerá el amor…dejare de estar solo.









Dicen por ahí...

Dicen por ahí, que cuando te asalta la tristeza, vuelves a leer mis poemas, para llevarlos muy dentro de tu corazón como a una frágil leyenda, que calma, que da tibieza...
Dicen por ahí, que andas solitaria, por los campos, en compañía de un fiel caballo que te da todo su amor...
Dicen por ahí, que ya no crees en los humanos, que te han herido sin reparo, que sangras en silencio, cuando nadie ve tu llanto...
Dicen por ahí, que me recuerdas siempre, más allá de la muerte, me llevas prendida en tu espíritu, atravesando el universo con tus latidos, esos que se hacen débiles, cuando se mezclan con tus suspiros...
Dicen por ahí, que me necesitas, pero no me lo dices, tratas de evitarme, para que no vea tus débiles partes, pero yo también las tengo, y también por mis heridas dreno, por eso aunque no me lo comentes, si te hacen tan bien mis poemas, no dudes en leerme...
Dicen por ahí, que soy tu venda, tu alcohol y tu sanación, válgame Dios, que honor, poder ofrecerte en mis letras tanto pero tanto amor... Él será siempre el que cure todo dolor...
Dicen por ahí, que me sientes como parte de tu alma, y yo complacida de tenerte en mi vida, como una parte emotiva de mi poesía...
Dicen por ahí, que a través de mis letras me amas, como no has de amarme, si yo me brindo entera, en cada vocal, en cada consonante, como si fuera el último poema que escribiera... que te escribiera...

Raquel Norma Smerkin


Lala Garcia

El retrato de Perla (Parte I)
Perla y Aureliana

"Vamos mi niña, que no ha pasado nada. Deja de llorar ya, se te va a borrar la mirada. Mira que una pintura vieja en un baúl no implica ni significa nada." - Argumentaba la impávida vieja al ver a su nieta entre lágrimas ahogada. “Meme mía, ¿es que acaso no reconoces la imagen de la pintura? Es ella, la maldita gitana de las extravagancias. ¿Qué hace ese cuadro en uno de los baúles de Alejandro? ¿Cuándo la pintó? ¿Por qué lo guarda?" - Gritaba en sollozos la pobre Aureliana. No bastó ese verano de infiernos a orillas de esa playa lejana, ahora el pasado la enfrentaba.

Dos años atrás...

"Escúchalos Meme mía... ¡Son los gitanos! Estas vacaciones pintan ser unas inolvidables. Lejos de la quietud de la Villa, el mar, las gaviotas, la tía, tu y ahora, ellos... Los gitanos. ¡Vamos Meme mía, date prisa, quiero llegar hasta su campamento!"- Decía con gran excitación Aureliana.

Era la primera vez que la joven salía de Villa Nostalgias. Había vivido toda su vida de su casa al liceo, del liceo a su casa; de su casa a la iglesia, de la iglesia a su casa; y de vez en cuando, su padre le dejaba ir a la Plaza, luego de días de ruegos y llantos. Aun así creció siendo una de las jóvenes mejor preparadas de la comarca. Sabía cinco idiomas, cantaba, bailaba ballet, pintaba... En fin, era todo un dechado de virtudes, además de ser muy hermosa.

Era delgada, un figura estilizada. Ojos claros, celestes, piel rosada, labios carnosos y el cabello parecía seda escarlata. Caminaba como si estuviera flotando y su voz era como los arpegios de una arpa. Una joven muy dulce que fue criada por su padre y su abuela materna, pues su madre falleció a los tres meses de haber nacido la niña. Era la vida de Don Marco Antonio y Meme mía, como ella le decía.

Nadie se explicaba como viviendo una vida encerrada, Alejandro Alcántara, famoso artista de la capital, se había comprometido con la joven. Nadie conocía esa historia de amor que una tarde salió a la luz en las notas sociales de todos los periódicos de la comarca: "Aureliana Santisbán Marques, hija única y única heredera del reconocido orfebre y diamantino de Villa Nostalgias, Marco Antonio Santisbán de Almedero, fue pedida en matrimonio por el también reconocido artista Alejandro Alcántara y Zalinas. Cerrando el hermoso compromiso con una deslumbrante sortija de diamantes y zafiros diseñada especialmente para la doncella por su propio padre. Todo sucedió en una íntima cena en la casa de campo del artista. Sólo un grupo íntimo e ínfimo de amistades les acompañó en tan especial momento. Aún no tienen fecha para el matrimonio, pero el padre de Aureliana les puso como condición que debían esperar a que la joven terminara sus estudios en Literatura. Pronto sabremos más acerca de esta inaudita historia de amor." Esto fue el comienzo de la pareja, por lo menos para la elite de Villa Nostalgias.

Llevaban dos años de compromiso, cuando la joven culminó sus estudios de Literatura, comenzaron los preparativos de la boda, tal cual su padre les había pedido. La joven estaba muy emocionada. La tía de Alejandro, Marí José, una mujer de sociedad, se estaba haciendo cargo de todo. Ese matrimonio sería todo un evento. No estaban escatimando en gastos.

A meses de la boda, la tía Marí convenció a Don Marco Antonio que dejara ir a la Aureliana a su casa de playa. La joven estaba algo tensa y la tía Marí quería ayudarla a relajarse: "Todas las tensiones siempre desaparecen a orillas del mar." - solía decir la cosmopolita mujer. Luego de varios intentos y la promesa de que Alejandro no las acompañaría, el padre celoso dio el consentimiento.

La joven preparó sus maletas con gran afán. La Meme la ayudó mientras arreglaba las suyas también. Compraron vestidos nuevos, zapatos, bolsos, todo lo que una joven de veintitantos años suele comprar para un viaje de verano. La tía la ayudaba a escoger y le alimentaba la ilusión por el viaje. Sabía que la joven nunca había salido de la comarca, así que tenía un itinerario muy especial para el viaje.

Fueron dos horas de viaje. El camino a la playa era hermoso. El cielo estaba más azul que nunca. Mientras más se acercaban a la casa, se podían ver palmeras enormes, las gaviotas, casas coloridas, jóvenes caminando en grupo. El sol, brillaba como nunca antes lo había visto. Aureliana parecía una niñita toda emocionada.

Al llegar a la enorme casa de playa pintada en tonalidades de azul, la joven quedó alucinada. Aun cuando estaba acostumbrada a vivir en la opulencia, esto era otra cosa. Parecían haber llegado a un hotel pequeño en las orillas del Mediterráneo. Si el exterior era tan paradisiaco, no se imaginaba el interior de la casa.

La casa contaba con tres pisos, finamente diseñados y decorados. Cortinas traslúcidas para que la luz fuese parte de la decoración. Era un espacio abierto el primer piso, biombos servían como divisores, dando un aire de mayor amplitud. Muebles finísimos en color blanco hueso, pinturas de Alejandro, sus esculturas, un piano de cola en medio de la sala de estar, libreros, en una esquina una hamaca hermosa color lila... Era un sueño. El segundo piso era la cocina, el comedor principal, un estudio de arte y un increíble balcón con la vista mas espectacular que había visto ser alguno. El tercer piso eran las habitaciones y una pequeña sala con libros y mas pinturas de Alejandro. Se me olvidaba, la casa constaba con un ático también, este guardaba recuerdos fantasmales y posesos.

Ya instaladas las tres mujeres, se reunieron en el balcón a refrescarse y a charlar. Aureliana no podía ocultar su asombro. Hablaba sin respirar. La tía Marí José se reía al verla tan feliz y emocionada y la vieja Meme, trataba de calmar las ansias de la joven. Estuvieron largo rato en el balcón planificando sus días en la playa. Una mujer algo madura entraba y salía con frutas, quesos, vino, agua... Fue esta la que en algún momento les indicó que la cena estaba lista y que si la tomarían en el balcón o en el comedor. "Iremos al comedor Lula, sirvan allá mi negra bella y gracias." - dijo amablemente la tía. Entraron al comedor donde Lula y otra joven servían la mesa. Aureliana pensaba que su vida se estaba convirtiendo en un cuento de hadas.

Su cuarto en la comarca era el más grande y lujoso de la casa. Tenía un balcón que daba a la playa. Ella podía escuchar el vaivén de las olas y percibía el olor a sal. El viento se colaba traviesamente por las ventanas jugando con las cortinas. Fue cuando de repente escuchó a lo lejos un cantar algo especial. Se asomó al balcón y vio una fogata y alrededor de ella un grupo de personas cantando y bailando. Entonces escuchó a la negra Lula decirle a la tía, que estaba en el cuarto de al lado: "Sra. Marí, llegaron los gitanos hace ya dos semanas. La Villa está revuelta. Se imagina usted quien regresó con ellos esta vez. Ella está hermosísima, pero Perla está aun mas bella." "¡Silencio Lula, no hablemos de Perla!" - fue la contestación de la tía.

La joven sólo prestó atención a los gitanos. Esto la excitó aun mas. Siempre soñó con conocerlos y parecía ser que su sueño se haría realidad. Su vida era bella. Esa noche durmió tranquila escuchando el cante jondo de una mujer, un cante que le llegó al cuerpo.

"Buenos días Srta. Aureliana. Aquí le traigo su desayuno. Espero le siente bien. Su tía me pidió la excusara pues tuvo que ir al pueblo. Necesitaba hacer unas compras y se marchó temprano. Dijo que disfrutara de la mañana y la tarde, que explorara todo y que se encontrarían al anochecer para dar un paseo por la Plaza del pueblo. La Plaza por las noches se enciende y con esos aquí, aun mas." - iba contando Lula mientras la jovencita servía el desayuno y Aureliana se estiraba como los gatos. Lula abría las cortinas y la puerta del balcón. "¿Esos? ¿Hablas de los gitanos verdad? Anoche les escuché. ¡Qué maravilla! Haré lo que la tía me dice. Comeré el desayuno, me arreglaré y saldré a conocer los gitanos. ¿Podrías decirle a mi Meme que se prepare?" Lula abrió sus enormes ojos verdes y moviendo su cabeza en desapruebo: "Srta. No creo sea buena idea que vaya a donde esos. Usted no está acostumbrada a estas cosas. No debe ir sola. Espere por su tía, es un peligro que vaya sola." Diciendo esto, salían ambas mujeres de la habitación, pero Aureliana no escuchó a Lula.

Terminó de comer su desayuno cuando entró la Meme al cuarto. "Escúchalos Meme mía... ¡Son los gitanos! Estas vacaciones pintan ser unas inolvidables. Lejos de la quietud de la Villa, el mar, las gaviotas, la tía, tu y ahora, ellos... Los gitanos. ¡Vamos Meme mía, date prisa, quiero llegar hasta su campamento!"- Decía con gran excitación Aureliana saliendo de la cama directo al cuarto de baño. "Busca mi traje verde, el de los hombros al descubierto y las sandalias de cuero. Saca el pañuelo verde de seda y busca mi collar de perlas. Tráeme el jabón de gardenias y la colonia, Meme mía. Date prisa." Gritaba desde la regadera la joven mientras la mujer buscaba todo lo que esta le pedía. "Aureliana mía, Lula me ha dicho que no es conveniente que te acerques tan siquiera a ellos. Eres muy inocente y no estás acostumbrada a este tipo de gentes. ¿No crees que será mejor esperar por la tía Marí Josè?" - argumentaba la vieja. "Para nada Meme, no quiero esperar. No creo que sean tan peligrosos, creo que son exageraciones de las gentes. Además es de día, ¿qué podría sucederme a plena luz del día? Vamos mi viejita linda, ayúdame a arreglarme." La mujer la miró con preocupación pero aun así, le ayudó a arreglarse.

Bajaron juntas y en la estancia, la joven le preguntó a una de las mujeres que estaba limpiando cómo llegar hasta el campamento de gitanos. Esta salió un momento y regresó con un hombre, parecía ser uno de los que trabajaba en la casa. Este las llevó hasta la entrada del campamento en uno de los autos de la tía. "Srta. aquí les espero. Cualquier cosa, estaré pendiente, no duden en buscarme. Espero la pasen bien y que no hayan recriminaciones luego. Por favor, tengan cuidado." - dijo Juaco con recelo. "No te preocupes, nada pasará. Gracias por ser mi cómplice." dijo Aureliana con una sonrisa encantadora. ¿Quién podría negarle algo a esa sonrisa!

Ya en el campamento, Aureliana sentía sus latidos cada vez más fuertes. Creía estar en uno de esos relatos que había leído en sus estudios de Literatura. Cerraba los ojos para poder percibir los diferentes olores a especias y aromas extravagantes. Se dejaba acariciar por el sonido de algún bandoneón a la lejanía. Caminaba por entremedio de las mesas observando todo y de vez en cuando se detenía a mirar y preguntar. ¡Qué colorido todo era allí! Las mujeres parecían fuertes y a la vez sensuales. Los hombres eran rudos, sin modales pero llamaban mucho la atención. Los niñitos eran muy ágiles y hábiles, le comieron el corazón. Y los viejos, la hicieron suspirar al escucharles hablar y cantar. ¿Por qué se preocupaban tanto los demás? No veía peligro alguno en estas gentes.

Se acercó a una carreta diferente, mas grande y vistosa. Estaba adornada por unos velos anaranjados, violetas y verdes. Salía un aroma exquisito y se escuchaba una mujer cantar adentro:

"Ayyyy no me lo explico
No me lo pueo entender
Este turbio corazón mío
Mira que me hace estremecé
Mira que me muero por su piel"

"Ayyyy como te olvío
No lo he podío entender
Te metiste en mi cuerpo
En mis venas
En mi ser...
Como te olvío gayí de mi querer..."

Aureliana se quedó inerte cuando la vio salir de la carreta, Perla. Vestía esta vez de violeta y negro. Parecía un espejismo en la niebla. Llevaba sus rizos recogidos al descuido, sus ojos maquillados y felinos, los labios carnosos y su cuerpo estaba en la lujuria encendido. "Vamos a ver... ¿Que la ha traído por estos lares a la damisela de verde? ¿Quiere que le lea la suerte o que le prepare un perfume diferente? No, ya se... Quiere que a vivir un poco le enseñe... Eso es, eso es..." - decía esto y caminaba cercando a Aureliana, quien aun no decía nada y la miraba maravillada.

Ya frente a frente: "Me llaman Perla. No creas nada de lo que dicen por esos vientos de mi, que no soy tan perversa. Me gusta vivir la vida libre y sin cadenas. Que no tengo la culpa de que los hombres quieran amarrarse a mis trenzas. Yo no los busco, ellos solititos llegan. Y a ti, ¿cómo te llaman? ¿Quién es esa que me mira con rareza?" le preguntaba mientras las encaminaba lentamente a la carreta principal. Casi nadie entraba a esta carreta.

Aureliana despertó del letargo al verse dentro de la carreta, se presentó y le contó en minutos su vida. Sintió un deseo extraño de contarle todo a esta gitana. Le habló de su niñez, sus estudios, su padre y de Alejandro. Meme no se sentía cómoda con la situación, pero nunca antes había visto a su nieta tan feliz y tan cómoda hablando de su vida con alguien.

Mientras hablaban, Perla iba arreglando a Aureliana. Le había soltado el pelo y lo peinaba de manera distinta, parecía una de ellas. Le maquilló los ojos, estos ahora se veían aun mas bellos, el azul resaltaba haciendo contraste con el rojizo de su cabello. Le puso brillo labial en los labios y al hacer esto, la olió. "Gardenias blancas... El perfume de una princesa. Esta bien, es muy bueno pero, vamos a ver cómo te asienta este." - extrajo de un baúl un frasco en cristal rojo y asperjó la joven con una fragancia exótica, suave pero exótica.

Aureliana cerró los ojos, sintió un golpe en el pecho y una corriente recorrió todo su cuerpo concentrándose en su entrepiernas. La gitana se dio cuenta de la reacción y soltó una carcajada. Meme se sintió aun mas incomoda. "Tranquila mi reinita, esto es muy normal. Poco a poco, suavemente, te irás acostumbrando. Este es mi regalo de bodas. Úsalo cuando vayas a ver por primera vez a tu amado. Me lo agradecerás." La Meme insistió en que debían partir y Aureliana a regañadientes accedió. " Perla, gracias por tu hospitalidad. Fue un gran placer el conocerte. Gracias también por esta fragancia tan rica que me has regalado. Mira que he tenido perfumes caros, pero ninguno parecido a este. Esta noche subiré con mi tía a la Plaza. ¿Te veré?" Perla se viró a mirarla y sonrió de manera extraña: "Siempre que alguien quiere encontrarme, me encuentra." - dio la vuelta y las dejó a la entrada del campamento donde Juaco las esperaba.

Camino a la casa no habló nada. Parecía ser otra, parecía hipnotizada. Solo pensaba en su encuentro con la gitana y en la noche que le esperaba.

"Llegaron bien. Aureliana, ¡te ves espectacular! Nunca te había visto arreglada así. Meme, ¿qué le ha pasado a nuestra niña? Y esa fragancia, nunca la habías usado. Creo que a tan sólo una noche en la casa de playa, las cosas en tu vida están tornándose de colores no sabías existían. Alejandro va recibir una grata sorpresa cuando te vuelva a ver querida." Así las recibió la tía Marí en la estancia.





Nota:
Se que muchos ya han leído mis borradores de la novela gitanesca que estoy escribiendo, mas otros no y me han pedido conocer algo sobre ella, Perla. Voy a ir trayendo los primeros borradores para beneficio de quienes están llegando ahora a su carreta y tan pronto tenga mas, los traeré...
Recuerden, ella siempre llega.

Armando Blanco
12 de marzo

Intercambio con Caines.



¡Dioses del Tiempo! ¡Fantasmas del Olimpo!
…………………¡Medusas del Infierno!
Permitan que las últimas mariposas de mi ser papaloteen mis “pecados”.

¡Quémenlos! ¡Mastíquenlos! ¡Hártense de ellos!
…………….Mas; ¡no destruyan mis virtudes!

¿Acaso, aposté en el juego de ustedes?
¿O han oído pedirles misericordia para mi espíritu enfermo?
¡Jamás han escuchado una queja que blasfeme
mis inquietudes y mi fe!...

¿Entonces?
¿Cuál es el placer que sienten al destruirme?

Les di agua, fuego, tierra, vientos, sin cobrarles
ni pedirles nada, ya que sin buscarlos ni rogarles,
les di el orgullo de ser yo mismo.

Dominé los elementos hasta donde pude,
y ante ustedes, nunca pedí piedad.

¿Les molestó mi seguridad? ¿Mi soberbia?
¿De ser capaz de hacer cantar a los pájaros con sólo una señal?
¿De ruborizar estrellas, chantajear al universo y mover lo más remoto!
¿De tener contacto cósmico con la lluvia, la niebla y la luz,
la tierra y con el DIOS mismo?
¡Les molestó que fui amado por serpientes y también Serafines!

¿Qué los Querubes se me dieran por noches enteras
y DIOS apaciguara mis tormentos?
¿Qué el reino del Padre fuera la cuna de mis
versos e inquietudes?

¿Qué fui parido por Afrodita, creado por Zeus,
y fortalecido por Neptuno?

¡Qué fuera elegido para alimentar a los buitres con amor y piedad!
¿Qué cortara con mis labios el talón del celo y diera caricias a la orfandad?

¿Qué flechara a las almas moribundas de temor,
con migajas de fortaleza y fe?

¿Les dolió el que yo hiciera lo que nunca ustedes intentaron?

¡Vivan en paz! ¡No se preocupen por mí!
¡Que yo vivo tranquilo!

Y si lloro, no es por dolor, ni por ustedes tampoco,
sino, para que no se marchiten los rosales
……………………que habitan en mis ojos...

ARMANDO BLANCO.


Marisol Suárez Montero
Con el tiempo...,
....he aprendido que la piel envejece.

Permanecemos en la espera....
..........................del inevitable tránsito.

Lo que ha sido mi alma..,
............................quedará reflejada ......
.................................en el espejo doblegado de tu piel.

Marisol Suárez Montero


Mercado Amen.
23 de abril


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(DOS, es el nombre de un personaje...TRES, el nombre de otro...
En esta novela se parte el concepto de la dualidad, son 5 yo-es, sin ponerme en cuenta, ni a la esencia en si que predomina, porque entonces, serian 7 yo-es) mas los 7 cuerpos astrales (dicen-a saber) serian 14...sera posible?....

FRAGMENTO DE LA NOVELA VIRUS...

"El asunto es que DOS posiblemente se refiera al Dios de los judíos, a QUIEN ya tiene propietarios, al UTILIZADO para encadenarnos, al que ES MERCANCIA de algunos astutos, el MIO ES LIBRE, EL que vive en MI, en TODOS, EL que ES SOMBRA de mi sombra, LUZ de mi luz, SED de mi sed, AMOR de mi amor. Al que respiro y ME RESPIRA, al que le pido, le ruego y me EXIGE PARA DARME y QUIEN a veces sin pedirle me da TODO, y en los días más oscuros y tristes me ARRULLA Y ME ABRIGA ENTRE SUS BRAZOS. ¡ESE ES MI DIOS!".....

Mercado Amen.
12 de abril

INOCENCIA, O EGOÍSMO





Tenía diecinueve años de edad, cuando mi hermano, un comandante de la Guardia Nacional, al enterarse de que yo no caminaba con sus ideas derechistas, como era el de buscar comunistas que habían de inventarlos y sacarlos de cualquier agujero donde pudiesen estar, decidió mandarme a trabajar a una hacienda, alegando de estar harto de mantenerme.
Yo sabía que no era cierto. Y lo más cercano a la verdad era que yo no participaba con su manera de pensar, y menos, si éste llegaba al extremo con sus ideas, de romperle la cabeza al pueblo, físicamente hablando, ya que sicológicamente hacía siglos que lo habían hecho. Y no sólo eso; lo habían convertido en pedacitos, para que no pudiese pensar por sí mismo.

Consideré que la razón por la cual me mandaba a trabajar y quería deshacerse de mí, fue por la discusión que tuvimos días atrás, donde expuse los deseos de tratar de encontrar rebeldes, pero no para matarlos, sino para unirme a ellos y tratar, hasta lo inhumano, de que el pueblo -por primera vez- tuviera voz.

Pero en aquel tiempo, no había revolucionarios, más que los inventados por la fuerza armada contra un pueblo demacrado, casi muerto, y completamente asfixiado por el hambre y la necesidad en todos los aspectos. Asunto que no miraba mi comandante, porque -para su bienestar- tenía sus tres tiempos de comida y una doctrina tan poderosa en su cabeza, como cualquier otra ensarta de fanatismo, llámese como se llame. Ya que el comunismo es tan democrático, como la democracia comunista; puesto que ambas destruyen al pueblo.

Lo triste es que siempre el pueblo se deja destruir por ambas, y se respetan a los líderes casi hasta el arrodillamiento, ¡y cómo que no! Si para que se cumplan sus mandatos están los gorilas.

Por tanta injusticia de los que promueven la justicia era que deseaba ser rebelde, pero sin corrientes de izquierda o derecha. Sino así, simplemente un rebelde, que pudiera caminar con la cabeza en alto. Libre. Sin temores. Y poder amar, sin el miedo de que por amor me metieran a la cárcel, o me mataran. Porque como andan y siempre anduvieron las cosas, ni siquiera el consuelo de que nuestros sentimientos sean libres, hemos tenido.



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