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jueves, 9 de febrero de 2012

TABAQUERÍA,de Fernando Pessoa(Álvaro de Campos)


Silvia Martínez Coronel
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
De mi cuarto de uno de los millones del mundo que nadie sabe cuál es
(Y si supieran cuál es, ¿qué sabrían?)
Das al misterio de una calle cruzada constantemente por gente,
A una calle inaccesible a todos los pensamientos,
Real; imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,
Con el misterio de las cosas por debajo de las piedras y de los seres,
Con la muerte poniendo humedad en las paredes 
y cabellos blancos en los hombres,
Con el destino conduciendo la carroza de todo por el camino de nada.
Estoy vencido, como si supiera la verdad.
Estoy lúcido, como si estuviera para morir,
Y no tuviera más hermandad con las cosas
Sino una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
La hilera de vagones de un tren. Y una partida anunciada
Desde adentro de mi cabeza,
Y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos en la ida.
Estoy perplejo como quien pensó y halló y olvidó.
Estoy dividido entre la lealtad que debo
A la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
Y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fallé en todo.
Como no hice ningún propósito, tal vez todo fuera nada.
El aprendizaje que me dieron
Lo bajé por la ventana trasera de mi casa.
Fui hasta el campo con grandes propósitos.
Pero allá encontré sólo yerbas y árboles,
Y cuando había gente era igual a la otra.
Salgo de la ventana, me siento en una silla. ¿En qué he de pensar?
¿Qué sé yo de lo que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pero pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser la misma cosa que no puede haber tantos!
¿Genio? En este momento
Cien mil cerebros se conciben en sueños genios como yo,
Y la historia no marcará, ¿quién sabe?, ninguno,
Ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos con tantas certezas!
Yo, que no tengo ninguna certeza, ¿soy más cierto o menos cierto?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no-buhardillas del mundo
No están en esta hora genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas-
Sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
Y quién sabe si realizables,
Nunca verán la luz del sol real ni hallarán oídos de gente?
El mundo es para quien nace para conquistarlo
Y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que lo que Napoleón hizo.
He apretado al pecho hipotético más humanidades que Cristo,
He concebido filosofías en secreto que ningún Kant escribió.
Pero soy, y tal vez seré siempre, el de la buhardilla,
Aunque no viva en ella;
Seré siempre el que no nació para eso;
Seré siempre sólo el que tenía cualidades;
Seré siempre el que esperó que le abrieran la puerta 
al pie de una pared sin puerta,
Y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
Y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrame la naturaleza sobre la cabeza ardiente
Su sol, su lluvia, el viento que halla el cabello,
Y el resto que venga si viniera, o tuviera que venir, o no venga.
Esclavos cardiacos de las estrellas,
Conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;
Pero despertamos y él es opaco,
Nos levantamos y él es ajeno,
Salimos de la casa y él es la tierra entera
Más el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(Come chocolates, pequeña;
¡Come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo sino chocolates.
Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Pudiera comer chocolates con la misma verdad con que comes!
Pero yo pienso, y al jalar del papel de plata, que es de hojas de estaño,
Tiro todo por el suelo, como he tirado la vida.)
Pero al menos queda de la amargura de lo que nunca seré
La caligrafía rápida de estos versos,
Pórtico Partido para lo Imposible.
Pero al menos consagro en mí mismo un desprecio sin lágrimas,
Noble al menos en el gesto largo con que tiro
La ropa sucia que soy, sin rol, para el decurso de las cosas,
Y quedo en casa sin camisa.
(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
O Diosa Griega, concebida como estatua que fuera viva,
O Patricia Romana, imposiblemente noble y nefasta,
O Princesa de trovadores, gentilísima y colorida,
O Marquesa de siglo dieciocho, escotada y lejana,
O cocotte célebre del tiempo de nuestros padres,
O no sé qué moderno- no concibo bien qué-,
Todo eso, sea lo que fuera, que seas, si puede inspirar ¡Qué inspire!
Mi corazón es un balde vacío.
Cómo los que invocan espíritus invocan espíritus me invoco
A mí mismo y no encuentro nada.
Llego a la ventana y veo la calle con una nitidez absoluta.
Veo las tiendas, veo las aceras, veo los carros que pasan,
Veo los entes vivos vestidos que se cruzan,
Veo los perros que también existen,
Y todo esto me pesa como una condena al destierro,
Y todo esto es extranjero como todo.)
Viví, estudié, amé y hasta creí,
Y hoy no hay mendigo que no envidie sólo por no ser yo.
Miro a cada uno los andrajos y las llagas y la mentira,
Y pienso: tal vez nunca viviste, ni estudiaste, ni amaste, ni creíste,
(Porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
Tal vez hayas existido apenas, como una larga tija a quien le cortan la cola
Y sigue siendo cola más allá de la lagartija, agitadamente.
Hice de mí lo que no supe,
Y lo que podía hacer de mí no lo hice,
El traje que vestí estaba equivocado.
Me conocieron luego por quien no era y no lo desmentí y me perdí.
Cuando quise arrancar la máscara,
Estaba pegada a la cara.
Cuando la arranqué y me vi al espejo,
Ya había envejecido,
Estaba borracho, ya no sabía vestir el traje que no me había quitado.
Dejé la máscara y dormí en el vestíbulo
Como un perro tolerado por la gerencia
Por ser inofensivo
Y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
Quién me diera encontrarte como cosa que yo hiciera,
Y no quedara siempre enfrente la Tabaquería de enfrente,
Pisoteando la conciencia de estar existiendo,
Como un tapete en el que un borracho tropieza
O una alfombra que los gitanos robaron y no valía nada.
Pero el Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta y se quedó allí.
Lo miró con la incomodidad de la cabeza mal volteada
Y con la incomodidad del alma mal entendiendo.
El morirá y yo moriré.
El dejara el letrero, yo dejaré versos.
En algún momento morirá el letrero y los versos también,
Después morirá la calle donde estuvo el letrero
Y la lengua en que fueron escritos los versos.
Morirá después el planeta girante en que todo esto se dio.
En otros satélites de otros sistemas cualquier cosa como gente
Continuará haciendo cosas como versos 
y viviendo debajo de cosas como letreros,
Siempre una cosa enfrente de otra,
Siempre una cosa tan inútil como la otra,
Siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
Siempre el misterio del fondo tan cierto 
como el sueño del misterio de la superficie,
Siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni otra.
Pero un hombre entró en la Tabaquería (¿para comprar tabaco?)
Y la realidad pausible cayó de repente encima de mí.
Me incorporo enérgico, convencido, humano,
Y voy a intentar escribir estos versos en que digo lo contrario.
Enciendo un cigarro al pensar en escribirlos
Y saboreo en el cigarro la liberación de todos los pensamientos.
Sigo el humo como una ruta propia,
Y gozo, en un momento sensitivo y competente,
La liberación de todas las especulaciones
Y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de estar enfadado.
Después me echo para atrás en la silla
y continuo fumando.
En tanto el Destino me lo conceda continuaré fumando.
(Si me casara con la hija de mi lavandera 
tal vez fuera feliz).
Visto esto, me levanto de la silla. Voy a la ventana.
El hombre salió de la Tabaquería (¿metiendo el cambio en el bolsillo del pantalón?).
Ah, lo conozco; es el Estevez sin metafísica.
(El Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta.)
Como por un instinto divino el Estevez se volteó y me vio.
Me dijo adiós con un gesto, le grité ¡Adiós oh Estevez! y el universo
Se me reconstruyó sin ideal ni esperanza, y el Dueño de la Tabaquería sonrió.


(No es exactamente la misma traducción que declamo, totalmente literal, pero ésta fue la más cercana que encontré, -el original es en portugués, y así lo aprendí-. Fui haciendo la traducción,yo. 
No la escribí, sino que busqué alguna adecuada, como ésta, porque no me pareció relevante,-en una declamación, lo que importa es la interpretación-)
BESOS A TODOS, LES QUIERO. 
Espero que disfruten de un poema que me ha acompañado en muchos sentidos, y ,si cabe, es algo más que magistral. Silvia Martínez Coronel.
https://www.facebook.com/photo.php?v=368482493163584
Los conquistadores de espíritus, los que en tiempos de desesperación, nos indican el camino de la esperanza: “ y este camino no regresa nunca, va simplemente/ como la distancia/ hacia el carozo azul del horizonte/ donde me aguarda el hombre y su esperanza”(Armando Tejada Gómez)

Casas donde nuestros juguetes comenzaron a envejecer/ casas donde la artesanía de la siesta y la minería de la plegaria/ casas donde la tarde del abuelo y el sacramento del mate cocido/ casas donde el jazmín y diciembre/
“El espacio, el tiempo, la vida y el olvido, no sólo invaden con telarañas las casas y los rincones, sino que trabajan acumulando lo que se sostuvo en ciertas habitaciones: amores, enfermedades, miserias y dichas que no se convencen de su estatuto: aún quieren existir. No hay fantasmas más terribles que aquellos de los antiguos jardines” (Pablo Neruda)

“Yo enviudé de tantas casas en mi vida y a todas las recuerdo tiernamente. No podría enumerarlas y no podría volver a habitarlas porque no me gustan las resurrecciones” ( Pablo Neruda)

“La piedra desnuda de tristeza/ ¡dan una tristeza los negros balcones!/ ¿No hay en esta casa una niña novia?/ ¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?”Baldomero Fernández Moreno

“Todos han partido de la casa, en realidad, pero todos se han quedado en verdad. Y no es el recuerdo de ellos lo que queda, sino ellos mismos. Y no es tampoco que ellos queden en la casa, sino que continúan por la casa” (César Vallejo)

Y ya que al mundo viniste
con el sino de cantar,
no te vayas a turbar
no te agrandes ni te achiques:
es preciso que me espliques
cuál es el canto del mar”
Y el Moreno le responde:
“...Y ayúdame ingenio mio
para ganar esta apuesta;
mucho el contestar me cuesta
pero debo contestar:
voy a decirle en respuesta
cuál es el canto del mar.
Cuando la tormenta brama,
el mar que todo lo encierra
canta de un modo que aterra,
como si el mundo temblara;
parece que se quejara
de que lo estreche la tierra.”
Martín Fierro 

Poema CXIII
de Victor Cruz, el jueves, 9 de febrero de 2012 a la(s) 6:11 ·
Altar que brilla, con brillo singular,
Un mármol blanco, tanto que resplandece,
Reflejo del sol, que dorado enceguece,
Cuál gota buscada, gota de cristal.
-
Un espejo, sin nada que reflejar,
Que sería mejor si desaparece,
Pequeña golondrina, que languidece,
Tiritando en el blanco hielo invernal.
-
Suspiro que nunca se llegó a escuchar,
Como en prisión de hierro se desvanece,
Madrugada dónde jamás amanece,
Y el Sol no quiere su corona tomar.
-
Pero, pese a todo, ahi sigue el blanco altar,
Y yo sigo frente a él, sigo inclinado,
En medio de la oscuridad, esperando,
Que florezca la rosa,tan pura y sin par,
-
Sólo quiero ser la espina que proteja,
Sus pétalos dulces, a la vez tan suaves,
Son tan preciosos, a la vez tan frágiles,
Sólo quiero ser la espina que proteja.
Flor de luz y esperanza sin igual,
Que nace en el sagrado y divino altar

RUINAS DE UN OCASO
de Matias Gastón De Lorenzo, el Martes, 14 de junio de 2011 a la(s) 6:55 ·
Sentado en el silencio del campo, intento mil inventos para llegar a las ruinas de mi escape. Y allí están, derruidas, casi macabras las puertas de mi ocaso. Un ocaso tan extremo como misterioso, pero a la vez es algo bello. Por más que sean ruinas en el tiempo, no dejan de ser delicados retazos de mis sueños, mis mejores e inquebrantables sueños dormidos más allá de los tiempos. Al mirar desde lo alto, desde lo más alto de mis ruinas, recordé mi sueño mayor. Aquel sueño mayor en el que era un mago en el mundo de los magos, pero en el mundo de los mortales no era más que un simple insensato, con algunas ideas desordenadas en la cabeza y sin ningún abrigo para escapar del frío invernal. También recordé que mentí deliberadamente, durante casi toda mi vida. Me mentí a mi mismo, eso es lo más aberrante. En cada una de mis ruinas fui encontrando mi pasado, mi esencia. Esperé la llegada de Dios con un milagro como regalo, esperé el paso del tiempo para que cure las heridas, y el tiempo llego...
Pero Dios con su milagro jamás llego. Esa es una de mis mayores mentiras, viví esperando el milagro, que una explosión haga el milagro de encender mi tonta vida. Y tampoco fue así. Tuve, tengo y tendré el milagro delante de mis ojos...
Es la vida en total plenitud, sencilla y plenamente celadora de mis sueños la que ahora me cuida, mi milagro mejor. Dueña de mis ruinas y de mis sueños de mago...
Imagen de http://comunidad.fotolibre.net/ 

PARA QUE NO LEAS POEMAS SIN CORTESÍA DE LILIANA SANTACROCE


 PARA QUE NO LEAS
Danzan alocadas las formas no estructuradas que deambulan por mi cerebro.
Hoy es día de lluvias etéreas no permitas que decaiga mi nobleza que bastante atropellada queda cada día,
cada noche cuando no miras.
Desemboca el extraño sabor amargo a mis fauces de leona herida,
he comido  hambrunas de otros destinos.
Sobre estepas de inciertos caminos andan los más crueles destinos de mis ironías,
ojalá no me encuentre con ellos
ya me desconocen y morderán el polvo de mis caminos.
Hoy pude decirte adiós pero con cruel fantasía me quedé callada,
quizás estropearía mi muerte de ésas tantas que he tenido,
sin que nadie se diera por satisfecho.
Mirarte a los ojos se me imposibilita la huida.
Llevo tragedias de horas apagadas.
Destellando ideales aquietaron impecables los cuatro albores de mi amanecer,
con cada uno me fui pariendo historias como para que no se dieran cuenta empecé a zozobrar.
Soy dueña de mentiras de ésas que abultan demasiado mi cartera.
Me aflojaré sobre el regazo de lo no incierto,
con él me iré bailando valses con ciertas flojeras.
Hoy pasaron por mi cabeza cuatro ideas exterminadoras.
La primera era el olfato de mentiras culposas que no me llevaron a nada,
la segunda un disparo en la sien así se solucionaría tanto silencio,
la tercera corromper el manto sagrado de la inocencia que nunca tuve,
abusar de él para envolver mi astucia,
y con la última mirada de muerte acribillada,
dejaré los pasos acumulados,
para que otros recojan flores de papel,
tirados sobre mi almohada.
Me podrías haber dicho que sí,
y todos seríamos felices, me podrías haber negado
y hoy, yo no sería ni cruel ni desgastante sonido,
perceptible siempre a conciencia de tus muecas y olvidos.
Como mi cama quedó húmeda antes que amaneciera,
desplegué las sábanas sobre los hilos de la venturosa mañana,
llovieron sobre ellas inmaculadas caricias que no se dieron.
Permíteme ser tesoro, de tierras exóticas.
Caudal de un río con aguas menos contagiosas,
aros de cebolla envolviéndome en mis capas,
permíteme lo que quieras minutos antes de nacer de tus entrañas.
Ya sé te me volviste a caer de antaño, sabía de tu precario minuto de vida.
Sé con él me fui horadando destierros sin culpas ni despidos.
Perdón por la hora, por el minuto, por la caricia y por el balbuceo.
Acallaré palabras para que no escuchen,
los oídos necesitan más música y menos salsa de tomates.
Hoy vendré por ti. Será que amanecí cautelosa a tus elogios.
Desenvolví de una toalla la estupidez de desafiarte desnuda,
ambiciosa, amarga, letal, con palabras inciertas.
Que nunca debí dar
Imagen de http://comunidad.fotolibre.net

TUS DEDOS LEVANTAN ( MERCEDES PASTOR )
TUS dedos levantan con suavidad mi pelo
quieres acariciar mi nuca y la oreja
para luego besarme los ojos que aún
permanecen levemente entornados
y espero que beses mi boca y hoy
no lo has hecho y me he quedado
con un impulso contenido.

En cambio tu mano firme y amante
acaricia toda mi piel haciéndome
estremecer de placer y entonces
me besas en la boca y me parece
que ese gesto de amor lo necesitaba
para calmar un poco mi desazón

También se ha portado muy bien
la memoria parecía que se hubiese
fundido con la tuya

Sabes por qué lo he notado
hace tiempo que no me mirabas
y me hacías el amor con tanta
dulzura y comprensión

Mercedes Pastor
9 febrero 2012

Es verdad que el alma está unida al cuerpo y que es naturalmente su forma, pero es verdad que esta también unida a Dios de modo mucho más estrecho y esencial. (N. Malebranche)



POEMAS AL REPROCHE-POEMAS SIN CORTESÍA DE LILIANA SANTACROCE
de Liliana Santacroce, el jueves, 9 de febrero de 2012 a la(s) 5:57 ·
HAY LUGARES EN LA VIDA DEL QUE NO SE DEBE SALIR,
PORQUE DESPUÉS EL REGRESO ES INGRATO,
LAS PUERTAS LLEVAN OTROS HERRAJES,
MERODEO LAS RUINAS... SON PARTE DE OTRAS,
YA CAÍDAS,
EL VIENTO SOPLA INVIERNOS,
ÉSOS QUE REVOLOTEAN VENDAVALES DE ESTIÉRCOL.
SON LOS RECUERDOS.
AUNQUE NO SÉ PORQUE PUERTA SALIÓ EL AURA
Y POR DÓNDE ENTRÓ LA CARNE.
ME ENCUENTRO ENTRE ESOS ESPACIOS,
INSASTIFECHOS,
DE LOS CUALES NO VENDRÁ NADIE
A BUSCAR DE MÍ SENTENCIA,
YA SE HAN DECLARADO
SON TODOS SENSATOS
DEJARON AL ETERNO
QUE JUZGARA ESA RAZA DE VÍBORAS
QUE ANIDABA EN EL ALMA.

LOS INVISIBLES
de Matias Gastón De Lorenzo
Brindemos por aquellos seres invisibles que no se olvidan, y en este preciso momento están sentados al lado nuestro.
Pasan los años, pasa el tiempo tan de prisa que los sueños de hoy se vuelven reales y de un momento a otro pasan a convivir con el ayer.
Todo aparece y desaparece, pero de ningún modo se pierde el recuerdo por los invisibles.
Ellos son viajeros en el universo de las almas,  resisten en la lucha que existe entre el silencio y el olvido.
El futuro y la eternidad nos encontraran juntos al corazón de cada uno de los invisibles que no olvidaremos jamás.
Aunque las montañas se desplomen de un solo golpe y los mares rechinen de dolor en sus profundidades sin agua,  los sueños por ellos aun se mantendrán en alerta.
El viaje hacia los confines del cielo,  y el misterio en todo su esplendor nacen en el aliento de nuestro pasado convertido en alma.
Durante los otoños en nuestras mentes y los inviernos del recuerdo, ellos divagan por el mundo y se disfrazan de huellas regadas de llanto…









En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna. (Gustavo Adolfo Bécquer)


Cuando tus manos salen, amor, hacia las mías, qué me traen volando?” Fragmento de Tus manos de Pablo Neruda.


"...La madera de pronto me trajo tu contacto, la almendra me anunciaba tu suavidad secreta, hasta que se cerraron tus manos en mi pecho y allí como dos olas terminaron su viaje." Fragmento del poema "Tus manos" de Pablo Neruda.