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sábado, 31 de julio de 2010

Engelbert Humperdinck - Release Me

Engelbert Humperdinck - Release Me

Engelbert Humperdinck - The Way It Used To Be (1969)

Christian Bach y Humberto Zurita (El mismo sol)

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Peras al vino tinto

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arte

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Jean-Baptiste Joseph Pater

Johann Christian Bach - Quartet in B Flat Major (1)

Wolfgang Amadeus Mozart - Piano Concerto No. 21 - Andante

TEMA DE ELVIRA MADIGAN Wolfgang Amadeus Mozart,



Caminante ante un mar de niebla (Caspar David Friedrich)

Bouguereau, El hermano pequeño.

Recojo el guante lanzado por Maggie e incluyo el post del pasado viernes. Se trata de la imagen con la que podéis reconocerme en internet. Quizá esto me reste un poco de misterio, pero creo que merece la pena si con ello os doy a conocer esta hermosa obra y su fantástico autor.

El cuadro se llama Le Jeune Frere (el hermano pequeño) y está fechado en 1900.

William Adolphe Bouguereau (30 de noviembre de 1825 - 19 de agosto de 1905) fue un pintor académico francés.

Estudiante en la Académie Julian en París, sus pinturas realistas y de temas mitológicos fueron exhibidas en las exposiciones anuales del Salón de París durante toda su carrera. Aunque sufriese la indiferencia de los críticos, quizá debido a su fuerte oposición al entonces triunfante impresionismo, actualmente hay una nueva revaloración de su trabajo.
Bouguerau estuvo casado con otra artista, Elizabeth Jane Gardner. Gracias a su influencia, muchas instituciones de arte francesas se abrieron por primera vez a las mujeres, incluyendo la Academia Francesa.

Inna Tsukahina

Inna Tsukahina
Dado que ella Krasnodar y estudió en la Academia de Kiev de la libertad se puede contar entre los artistas ucranianos.

Inna Tsukahina nació en 1968 en Krasnodar. En 1986 se graduó de Krasnodar Art College y en 1993 - Academia de Bellas Artes de Kiev. Desde 1995, miembro de la Unión de Artistas de Rusia. Desde 2002, el Maestro de la Academia de arte de Praga. Expuso sus obras desde 1990. Inna Tsukahina-autores kurtuaznyh desnudos y naturalezas muertas con flores, pintadas con facilidad, en un suspiro. El motivo de un cuerpo desnudo femenino, o flores, inmerso en un ambiente convencional - la mitología más común de su estética. La imagen de la mujer que siempre había comparado a una flor, dispuestos a dar su dulzura. Una flor femenina es representada fuera del contexto del tiempo, la sociedad, la historia, la vida. Ella siempre está "olor" y nunca se convierte en un feto. Poetiziruya momento perfecto Tsukahina destruye mucho tiempo y el espacio. En su trabajo es siempre una receptiva audiencia potencial, similar a un abejorro, bebiendo el néctar de las flores. La combinación de los trazos con una carta amplia lessirovochnym suave,, lo que refuerza el plano de sonido decorativo, el artista crea en la imagen del lienzo de una languidez lánguido del harén, un sol caliente del sur, el sabor picante del Este. rasgos orientales se expresan en el erotismo refinado, el hedonismo y el amor del ser como la única realidad. Su única idea, en la estética de la comunidad. La herencia de las tradiciones de los artistas de principios del siglo XX-Vrubel, Gustav Klimt, Van Gogh, es casi contemporáneo y postsimvolicheskoy postromanticheskoy artística paradigma.

Joan Manuel Serrat - La Saeta de Machado

"La saeta" A. Machado - V. Monera

Henry Purcell – Dido y Eneas: “When I am lied in earth” 

Posted by Leiter in Guiños musicales.
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henry_purcell 
En el enlace al vídeo que aquí os dejo podemos contemplar la antológica interpretación de Dame Janet Baker del famoso recitativo y aria Thy hand Belinda… When I am laid in earth, correspondiente a la ópera Dido y Eneas, en una representación habida en 1966 en el Festival de Glyndebourne bajo la dirección del australiano Charles Mackerras. Tanto el recitativo como el aria constituyen un fragmento memorable de la más pura y simple expresión de dolor en la historia de la música occidental y representa la tristeza de Dido, dispuesto a suicidarse después de que Eneas le haya abandonado. Esta pieza fue compuesta por Henry Purcell en 1689 y tiene tal carácter emotivo y profundo que conecta directamente con la reforma que Gluck hizo de la ópera… ¡Un siglo más tarde!
 El género de la ópera, tal y como hoy la conocemos, arrancó en 1600 con el estreno de Euridice, obra debida a Jacopo Peri y posteriormente retocada por Giulio Caccini sobre un texto de Ottavio Rinuccini. La obra se interpretó el 6 de octubre de 1600 en Florencia con ocasión de la boda de María de Médicis y Enrique IV de Francia. Característico de aquellas primeras óperas era el recitativo — que no debe ser confundido con el posterior parlando napolitano — y que sigue minuciosamente el texto acompañado por el bajo continuo. No sólo en Florencia surgieron “óperas”, sino también Roma, Bolognia, Turín y sobre todo en Mantua, donde un genial Claudio Monteverdi compone la primera ópera que ha pasado a formar parte de la historia y cuya influencia posterior has sido del todo decisiva, L´Orfeo, estrenada en 1607. Seis años después de este estreno, Monteverdi se instala definitivamente en Venecia y con ello traslada el epicentro de la producción operística a esta ciudad, donde se estrenan Il ritorno d´Ulisse in Patria y L´incoronazione di Poppea, otras dos obras maestras del mismo autor. Otros dos grandes operistas venecianos fueron Francesco Cavalli y Marco Antonio Cesti.
 En Francia, la ópera auténticamente autóctona comienza con el compositor Robert Cambert y el poeta y libretista Pierre Perrin, aunque la figura más representativa en la segunda mitad del siglo XVII fue un italiano llamado Giovanni Battista Lulli que se nacionalizó posteriormente francés y que es hoy conocido por su asimilado nombre galo, Jean Baptiste Lully. Durante casi un cuarto de siglo, Lully fue el dueño y señor de la música francesa en la corte del Rey Sol y sus óperas Alceste y, sobre todo, Armide, sentaron las bases de la ópera nacional francesa, donde el ballet tenía un papel primordial. Por cierto, Lully es el primer compositor conocido muerto en acto de servicio… Ya hablaremos de esta curiosa y no menos lúgubre anécdota en otra entrada.
 Inglaterra se incorporó tarde al “mundo de la ópera” debido al desinterés que reinaba en aquella nación por la música bajo el gobierno de Cronwell. Tras la restauración de 1660, se establecieron en Inglaterra diferentes compañías italianas que hicieron despertar en el público británico el interés por este incipiente género. El primer compositor inglés de óperas fue John Blow, cuya obra Venus y Adonis, supuso el primer intento de crear una ópera propiamente autóctona. Pero sin lugar a dudas, fue Henry Purcell el músico más importante que dio Inglaterra en toda la segunda mitad del siglo XVII. El padre de Purcell era músico en la corte de Carlos II y tanto sus dos hijos, Henry y Daniel, entraron al servicio real cuando eran muy jóvenes. La ascensión de Henry fue del todo meteórica: A los quince años era afinador de órganos y a los dieciocho “compositor de los violines del rey”. A los veinte, fue nombrado, nada más ni nada menos, que organista de la Abadía de Westminster. Purcell compuso música del tipo adecuado a cada uno de sus nombramientos: Suites y danzas orquestales, música de cámara para el entretenimiento de la corte, odas y piezas para las celebraciones de las ceremonias estatales y otras obras sacras. Pero lo que más le gustaba era el teatro. Dido y Eneas, ópera breve compuesta en 1689 para el internado infantil que en Chelsea dirigía un tal Josias Priest, es completamente distinta a la tediosa combinación de recitativos y arias de las óperas italianas de la época. En esta obra, así como en los numerosos anthems y coros dramáticos que también compuso, se pueden reconocer los cimientos del heroico estilo británico que más tarde, un genial compositor alemán llamado Haendel, llevaría a su más alta perfección. Desgraciadamente, el talento de Purcell se vio interrumpido en 1695, cuando falleció con tan sólo 36 años.
 En 1754, Christoph Willibald Gluck fue nombrado compositor principal del Teatro Imperial de Viena. Allí, con cuatro colegas de ideas similares, fundó un “grupo de reforma operística” que tenía como objetivo aproximar la ópera al estilo de la antigua tragedia griega. En concreto, el grupo quería reducir las arias tipo espectáculo y reducir los recitativos con el fin de obtener un efecto que fuese continuamente dramático en vez de constituir una secuencia de “momentos” con una débil vinculación entre sí. La ópera de Gluck preparó el terreno a los grandes operistas del siglo XIX (Verdi, Wagner, Puccini…) aunque sus propias óperas puedan resultar hoy en día un tanto frías, al estilo de los mitos griegos que eligió para su música. De cualquier manera, Gluck es actualmente reconocido como el primer gran reformador de la ópera, alejándose de la fácil oratoria francesa y, particularmente, de la italiana. Sin embargo, 65 años antes, Henry Purcell había dado, quizás inconscientemente, los primeros pasos y esta impresionante aria que hoy aquí comentamos, When I am lied in earth, es buena prueba de ello. Disfrutadla; es una de las piezas más conmovedoras de toda la historia de la música.

Henry Purcell (Gran Bretaña, 1659-1695)

     Uno de los compositores ingleses más destacados del periodo de la Restauración inglesa. En sus obras utiliza elementos barrocos franceses e italianos y formas musicales tradicionales inglesas. Nació en Westminster (actual Londres), procedente de una familia de músicos. Entró como cantante en la Capilla Real a la edad de 10 años y cuando su voz cambió pasó a trabajar con el conservador de los instrumentos reales. En 1677 ocupó el cargo de compositor de los violines del rey, y tres años después sucedió a John Blow en el puesto de organista de la Abadía de Westminster. En 1682 fue nombrado organista de la Capilla Real y en 1683 compositor ordinario del King's Musick, cargo de gran importancia bajo el reinado de Carlos II. Más tarde fue clavicembalista con el rey Jacobo II. Fue también profesor de música de miembros de la aristocracia, compuso odas y anthems ceremoniales para eventos reales, así como obras para el ámbito teatral, religioso y doméstico.
Entre las primera obras de Purcell se encuentran las fantasías para viola (1680), que representan el final florido de la música isabelina. Muestran asimismo el dominio del joven compositor en la utilización de las técnicas contrapuntísticas de la polifonía antigua, así como la profundidad emocional y el control expresivo de la disonancia, típicas del estilo renacentista, características también patentes en los anthems de este periodo como Remember not, Lord, our offences (1682) y en su primera serie de salmos funerarios (c. 1683). En 1685 compuso música ceremonial, como el anthem de la coronación My Heart is Inditing, al tiempo que iniciaba su producción de música instrumental de cámara como las 12 sonatas a tres partes (1683) y las 10 sonatas a cuatro partes (1697), donde también se aprecia la influencia de la música italiana como las sonatas de Arcangelo Corelli. Aparte de la música para teatro, Purcell también compuso 80 canciones y duetos. Para crear tensión y un cierto sentido de inevitabilidad empleaba la chacona, forma musical en la que la melodía y la armonía varían sin cesar sostenidas por una línea de bajo repetitiva y que alcanza su máxima expresión en el lamento "When I am laid in earth" de su ópera Dido y Eneas (Londres, 1690).
Tal vez las obras más famosas de Purcell sean las de teatro, al que comenzó a dedicar mayor atención a medida que la música religiosa iba decayendo. Su única ópera es Dido y Eneas, obra maestra basada en una tragedia de Nahum Tate y estrenada en 1689. Purcell compuso otras obras dramáticas, denominadas a veces semióperas, que son piezas de música instrumental y vocal escritas para acompañar obras como Dioclesian (1690) de Thomas Betterton, King Arthur (1691) de John Dryden, The Fairy Queen (1692) adaptación del Sueño de una noche de verano de Shakespeare, y The Indian Queen (1695, completada por su hermano Daniel) de Dryden y Robert Howard, que contiene algunas de sus partituras más famosas. La prematura muerte de Purcell tuvo un profundo efecto sobre la música inglesa.
Si hubiera vivido más tiempo podría, por ejemplo, haber escrito una serie de óperas que habrían establecido una tradición inglesa de este género. Así, en cambio fue la ópera italiana la que dominó el Londres del siglo XVIII en la época de Händel. Puede decirse lo mismo de la música coral, ya que obras como "Soul of the World" de la Ode on St Cecilia's Day (1692) demuestra que Purcell estaba a la altura de Händel como autor de música solemne y grandiosa. Sin embargo, el redescubrimiento de la música de Purcell ha sido decisiva en el resurgir de la música inglesa del siglo XX, de forma que la influencia que a su muerte se desvaneció con rapidez, se ha impuesto más de 200 años después. Falleció el 21 de noviembre de 1695 en Londres y fue enterrado bajo el órgano de la abadía de Westminster.  © eMe