Jorge Pablo Koza
Armonías y Equilibrio


Siempre están volando por el aire

Sin, a veces, ser notadas por nadie.
En el variable silbido del viento
Y su beso profundo a los árboles.
Contagiando de gracia a los ríos y arroyos,
Por las olas solitarias de los mares.
En el silencio límpido de los manantiales,
Lagos, océanos… y tantos otros lugares.
Melodías fantásticas que se crean solas.
Otras tantas las creamos los humanos,
Intentando imitar a aves y animales,
A veces son solo ruidos elegidos,
Cuando golpeamos en cueros y metales,
Pero en fin, también son sonidos
Que suelen mezclarse dando como resultado
Algo realmente agradable.
Música la llamamos y resultaría imposible
No permitir que nos atrape.


¡Ah, melodías de armonías cautivantes!
Con palabras que se van transformando en repentinas frases,
Que terminan convirtiéndose en esas hermosas y prescindibles canciones que hasta en lo más hondo de nuestro ser 
nos acompañan como alegres o melancólicas sensaciones adaptándose así para siempre al disparejo compás
En cual van marchando nuestras vidas.
¡Ah, cuanto deseo que siempre sean así mis poesías!
Volando libres como lo hacen esas mariposas por el aire.
Porque ese es el modo con cual intento y siempre anhelo
Poder comunicarme con tanta preciosa natura.
Que mi vida pueda encontrarse con constantes aventuras,
Que me enseñen algo nuevo y puedan ser perdurables.


Armonías que nos ofrece en tal bella creación Nuestro Padre,
Con cuales las vidas de la Tierra
Se nutren de muchas y variadas experiencias,
Como amores, que en algunos casos se desvanecen,
(pero, que tal vez solo sea para encontrar otros mejores)
mientras que en el mismo momento,
Por otros lugares hay nuevos que crecen y se fortalecen.
Porque los que realmente buscan, a veces encuentran
Un cierto equilibrio en su alma
Y una sana pureza en el corazón,
Que nos inmuniza contra cualquier desazón.
Y así es que creamos, de vez en cuando, sin darnos cuenta
Una suave, dulce y cálida canción.
Naciendo sencilla de la paz y el amor
Que llevamos en nuestro interior.
Porque… Las desilusiones van y vienen,
Como también lo hace el dolor.
Pero, en definitiva… Son siempre las esperanzas,
Las que todo amansa y, con fe todo logra vencer.
Así, otra vez alimentamos al corazón.
Y así la vida, siempre vuelve a tener una razón.


Abril del 2011
GEORGES PAUL