Claudico
Mientras camino en la angosta vereda del destino furtivo
esa que cruza entre las líneas oscuras de la vida
las que con sus uñas al pasado entre la piel desfiguran
voy contando los pasos que me llevan a la cumbre de un suspiro
Distraigo mis latidos con el cantar de las sombras del sigilo
pues al descender por la colina que termina en el pozo del olvido
pierdo la conciencia entre las rocas al encontrar la desnudez de mi verdad utópica
esa verdad que despilfarra las carencias de mis rimas y mi congoja
Voy despacio
desandando lo que había recorrido
arrastrando voy mis cansados arcos
surcando en las arenas mis gemidos
El sol estruja la piel de mi amarga nostalgia blanca
y la luna desnuda el virgo de la melancolía de mis entrañas
No doy un paso mas en este camino de letargos extraviados
rehuso transpirar entre mi palpitar
si no he de encontrar de mi musa las patrañas mercenarias
Hoy es uno de esos
de esos que poseen el vaho amargo se mi silencio
las palabras se extinguen entre la neblina
se difuminan los verbos sobre el epitelio que exprime mis caricias
apagando la luz de mis tiempos
usurpando mis gemidos y embeleso
Uno de esos en los que preferiría vivir dormida
descansar sobre la hiedra húmeda
entre las sombras clandestinas que me oxidan
y no sufrir este frío cruento
no llorar a gritos envilecidos
la muerte de la musa de mis versos prohibidos
¡Luna maldita!
¡Eres tu quien estrangulas mis antagonicas rimas!
¿Cuándo demonios te regresas a la caverna de tus horas extinguidas?
No me resisto mas
No doy doy un paso mas en este intento
No puedo vencer este agrura que envenena la boca de mi abismo
Claudico
doblego mis latidos
Me humillo
someto mis suspiros al tormento de esperar por mis grafemas
Seguiré caminando en el espacio otoñal de este ocaso
hasta que la luna maldita
la bendita luna de mis noches sin alquimia
decida asperjar mi vientre estéril
con el numen plateado de las estrellas
Seguiré caminando en el espacio otoñal de este ocaso
Viento Serena
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