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lunes, 9 de enero de 2012

Yo a los 16...Karla Stöker.


Yo a los 16...Karla Stöker. 
Derechos Reservados. 

Yo aun tan joven, sé lo que es tener buenas memorias. Hoy por ejemplo me topé con el vendedor de pizza y me quedé esperando mi cambio de 3 a 6 horas. Uno puede pensar muchas cosas cuando pasa eso. Esperé simplemente, en casa , realmente no me interesó mucho ya que el cambio era poco y me daba igual si me lo daba  o no. Pero después de un tiempo llegué a extrañar al repartidor. Extraño tal vez, pero no irónico... 
Hoy viví algo que vivo todos los meses, algo que llega a mi vida como un autobús. Y me atrevo a decir un autobús ya que soy tan despistada que no sé cuando llega y de pronto ya me tienen corriendo detrás de él. Hoy vi la luna y creo que me encantó la forma en cómo ella se me quedó viendo. Yo no sé hablar su idioma pero con tan solo recibir su luz , puedo aun descifrar los enigmas que ella guarda , y de cómo ha de tener altercaciones con el sol.
Estaba fuera de casa, practica mente en el techo, podía ver muy bien los traga luz y hasta pisarlos. No lo sé. Vi también muchas estrellas, era algo en realidad hermoso, ya que en mi ciudad, las estrellas sólo salen cuando está ''limpio'' o por que alguien más unió sus vidas. Tenía la taza de café en la mano derecha,¿saben? -Que raro, alguien que sube a su techo con el café y todo para ver la luna-ya sé... Bueno en fin, yo encontré ese momento muy especial puesto que yo sé que no todos los días se presentan tiempos como estos. Llegó un momento en donde vi un avión pasar, debió ser maravilloso estar en aquel vuelo, pasaron bajo la luna -obviamente- parecía como si fuese un barco en el cielo, flotando entre las olas, las estrellas en cambio no eran espuma marina pero aparentaban un brillo de esos que uno se logra encontrar cada vez que va a la playa o así por el estilo.
Los pasajeros de ese avión debieron estar encantados por aquel momento. Minutos más tarde pasó otro pero lo hizo muy rápido, es increíble como los seres humanos vamos por la vida y no disfrutamos las maravillosas obras de nuestro creador. En fin, hacía mucho frío y entonces baje, no sin antes despedirme, entonces en ese momento vi algo espectacular, vi al igual que los focos de la luz, cuando estan con demasiada energía, la luna, ella me sonrió y entonces comprendí que uno, cuando está solo toda la noche... le hace bien una calurosa visita. 

Por cierto, el café se me cayó en las manos, pero déjenme decirles que valió la pena. 

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