Gustavo Adolfo Bécquer
Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas, ¡ay!, de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron.
¡Tan hondo era y tan negro!
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron.
¡Tan hondo era y tan negro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario