Tomo tu mano haciéndome la fuerte
Creo que mis ojos abiertos perdieron la armonía con mis pestañas,
Sonrió mientras emito una tos repentina Que me saca del cuarto,
Salgo pero inevitablemente caigo de rodillas, grito al cielo, cuidando solo gritar
Por dentro.
Mordiendo mis dedos para que no me escuches,
Siento como cada órgano mío inicia su ritual para sobornar mi miedo,
El corazón me palpita conduciéndome a una intensa respiración bloqueada,
Mis manos sangrando por las mordidas, no comprende la agresión sin límites.
Por fin me paro, respiro, seco mis lágrimas, corrijo mi maquillaje,
Roció un poco mi cuerpo con perfume de azaleas,
Disfrazando la daga punzante que mata cada célula mía,
Quedando como una sonriente mujer llena de esperanzas,
Regresaste madre?
Me preguntas con tus ojitos hundidos, de nuevo el frio en mi estomago
Me sorprende con gran insistencia,
Ahora no puedo irme, aquí me quedare a tu lado, no tendré ningún
Pretexto más, para salir de tu cuarto.
Si pequeña contesto con una gran sonrisa, aquí estoy a tu lado,
“Sonríes mientras tus encías sangran instantáneamente” me asusto
Sin que tú lo percibas,
Limpio tu sangrado mientras me quedo mirándote sin cansancio,
Que pasa madre? De nuevo ese interrogante que termina
Con mis dotes te guerrera
Nada pequeña, contesto muy serena, solo miro tu rostro, esa carita de ángel
Que se parece tanto la que vi en tu primer día de vida,
¿Voy a morir madre? Me preguntas,
Creo que por fin tendré que crear un nuevo pretexto,
Pues mis fuerzas no lograron su objetivo,
será pronto verdad? Aun me cuestionas,
Entonces me doy cuenta del valor tan grande que tienes para hacerme
Esas preguntas,
Que tu fuerza es mayor que la mía, siendo tu dolor grande y en agonía
Que aun en tu lecho cargando solo 20 kilos a tus 30 años,
Me miras de frente y me cuestionas deseando una respuesta,
“Entonces” ¿cómo podría yo negarme? pero como podría responderte?
“Mírame pequeña”
“Tomo tus manos mientras las beso”
“mírame” aquí estoy, seguiré contigo, No te dejare ningún instante,
Tomare tu mano, no la soltare hasta que tú me sueltes,
“Entonces” Como fuetes, mis ojos derraman charcos de lágrimas
Sin contenerme,
¡! Llora madre!! No temas que yo te mire, ¡!no me sueltes!!
Ahora puedo dormir tranquila,
“Con un leve apretón me sujetas” cierras tus ojos, mientras percibo tu calma,
Si pequeña aquí estoy,
¡!! Aunque me desbarate por dentro!!! “Sostendré tu mano” hasta que tu cuerpo parta
Trago saliva mientras respiro para no estallar en llanto,
Tomo tu mano haciéndome la fuerte
Creo que mis ojos abiertos perdieron la armonía con mis pestañas,
Sonrió mientras emito una tos repentina Que me saca del cuarto,
Salgo pero inevitablemente caigo de rodillas, grito al cielo, cuidando solo gritar
Por dentro.
Mordiendo mis dedos para que no me escuches,
Siento como cada órgano mío inicia su ritual para sobornar mi miedo,
El corazón me palpita conduciéndome a una intensa respiración bloqueada,
Mis manos sangrando por las mordidas, no comprende la agresión sin límites.
Por fin me paro, respiro, seco mis lágrimas, corrijo mi maquillaje,
Roció un poco mi cuerpo con perfume de azaleas,
Disfrazando la daga punzante que mata cada célula mía,
Quedando como una sonriente mujer llena de esperanzas,
Regresaste madre?
Me preguntas con tus ojitos hundidos, de nuevo el frio en mi estomago
Me sorprende con gran insistencia,
Ahora no puedo irme, aquí me quedare a tu lado, no tendré ningún
Pretexto más, para salir de tu cuarto.
Si pequeña contesto con una gran sonrisa, aquí estoy a tu lado,
“Sonríes mientras tus encías sangran instantáneamente” me asusto
Sin que tú lo percibas,
Limpio tu sangrado mientras me quedo mirándote sin cansancio,
Que pasa madre? De nuevo ese interrogante que termina
Con mis dotes te guerrera
Nada pequeña, contesto muy serena, solo miro tu rostro, esa carita de ángel
Que se parece tanto la que vi en tu primer día de vida,
¿Voy a morir madre? Me preguntas,
Creo que por fin tendré que crear un nuevo pretexto,
Pues mis fuerzas no lograron su objetivo,
será pronto verdad? Aun me cuestionas,
Entonces me doy cuenta del valor tan grande que tienes para hacerme
Esas preguntas,
Que tu fuerza es mayor que la mía, siendo tu dolor grande y en agonía
Que aun en tu lecho cargando solo 20 kilos a tus 30 años,
Me miras de frente y me cuestionas deseando una respuesta,
“Entonces” ¿cómo podría yo negarme? pero como podría responderte?
“Mírame pequeña”
“Tomo tus manos mientras las beso”
“mírame” aquí estoy, seguiré contigo, No te dejare ningún instante,
Tomare tu mano, no la soltare hasta que tú me sueltes,
“Entonces” Como fuetes, mis ojos derraman charcos de lágrimas
Sin contenerme,
¡! Llora madre!! No temas que yo te mire, ¡!no me sueltes!!
Ahora puedo dormir tranquila,
“Con un leve apretón me sujetas” cierras tus ojos, mientras percibo tu calma,
Si pequeña aquí estoy,
¡!! Aunque me desbarate por dentro!!! “Sostendré tu mano” hasta que tu cuerpo parta
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