Nunca más,
mis caminos me llevarán a vos,
ni los vientos,
ni los días,ni los fríos,
nunca más
cometeré el error
de adornarte con un beso
la frente en la mañana.
Se acabó
el tiempo se bebió
la última copa de dolor
la penúltima sangre de mis ojos,
y el sudor vespertino de las flores
de tu cama.
Ya no más
negociar con la noche
un abrazo sorpresivo
ni pedirle a la brisa
una caricia de cielo-
Nunca más
me llevará el río
hasta tu orilla,
ni tus piedras
rasgarán mi espalda,
tu sol no saldrá
dentro de mi alma
ni las estrellas
brillarán en mis cabellos.
Ya no importa,
fui tan feliz
como deshojada
está mi vida
desde hoy
que decidiste
volverte tan de hielo
tan de muerte hablando
que los escalosfríos
me avanzaron hasta el cuello
y tuve miedo
de llorar,
de imaginar,
de comprender,
de suplicar
un último dolor al día
que me diga
que es mentira
que mañana te veré
y volverás
y volveremos
a soñar
y serás mío otra vez,
lo sé,
lo imposible
se ha instalado
en esta parte de mi vida...
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