Cuando cambian los turnos del minero,
estrecha con su abrazo al compañero,
...
dejando la solidaria cuadrilla.
Abandonando el profundo agujero,
deja la mina, en busca del lucero
que en el horizonte con fulgor brilla.
Pastan los rebaños en las verdes colinas,
el pastor contempla los brillantes luceros.
Arañan la codiciada hulla los mineros
en la tenebrosa obscuridad de las minas.
Animoso labora el minero, con rostro sereno y campante,
alertando predispuesto, lo asesora el celoso Vigilante.
Chirrían las vagonetas en los escuálidos rieles,
avanzan las mulillas por las rampas y relieves.
Equipos de rudos mineros, prudentes y capaces,
coordinando sus esfuerzos, los doctos capataces.
Trabajan tenaces los mineros
cuando tienen buenos Ingenieros.
Los gigantescos camiones pesados
a pequeños trenes reemplazarán,
pujantes pánceres electrificados
a resignadas mulas relevarán.
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