Seguidores

jueves, 19 de agosto de 2010

Bailarina de Cristal II. de Karla Ev Stöker

Todo tomo color... La joven ya no era una rara joya para su conocido, mientras pasaban las horas, minutos, y muchos segundos... Su ¨ no tan joven ¨ conocido, le aclaro cada pregunta que ella le hiciera, sin mas ni menos.

El sol iba tomando color, para dejarle lugar a un hermoso atardecer, a un fresco viento y a un cambio de ¨ Paisaje ¨.

Los patos que estaban en el lago, abandonaron su lugar para irse a un refugió seguro.

Lo mismo pasaba con Nadezhda, tan pequeña y tan hermosa, tímida y llena de vida al hablar. Su nuevo amigo, podía notar que las palabras de la joven eran tan reveladoras y con un toque de sal, que no le importo quedarse un poco , solo un poco más de tiempo con ella.

Compartieron historias de aventuras con su familia, la joven hablaba casi de todo, amor, lujo, literatura, y uno que otro tema de las enfermedades. Por fin, era el turno de su él, para hacer preguntas...

-Bueno, puedo notar que estas llena de vida, que tienes una charla exquisita y esa forma de ser... tan... hermosa! expresiva! tengo que darte las gracias por compartir la vieja tarde conmigo.

-De ninguna forma tiene por que decirme esto, simplemente así es como me han educado.

-Y muy buena educación por cierto! Pero, hay algo que no me queda muy claro...

-Oh no me haga esperar más, y dígamelo en este momento.

-Y claro que lo are! ¿Por qué estabas triste? Es decir, parece que lo tienes todo en cierto modo... no tenías por que haberlo hecho. Pero de igual forma, me siento feliz de encontrarte llorando, si no lo hubiera visto de esta forma... podría simplemente pasarme sin haberte siquiera volteado a ver.

-La pequeña hijita del panadero, yo...

-Entiendo, ¿Sabes? no importa ya lo ocurrido, es mejor que vivamos el presente, pero no me has dicho aun a que te dedicas.

-Como usted puede ver... yo no puedo realizar tarea alguna, soy invalida y eso me queda muy claro... lo tengo presente todos los días de mi vida... y así será hasta que muera, sin embargo, tengo un maravilloso sueño! el más grande de todos, este sueño... me quita las lágrimas de tristeza y a cambio... logra sacarme una gran sonrisa.

Por favor, señor, dígame su nombre.

-Mi nombre es secreto para toda aquella dama con sueños, mi identidad depende de eso, soy un artista y me gusta serlo. ¿Qué si me da vergüenza aparecer en publico? Tonterías! Mi vida esta completamente ligada a este tipo de ironía. Pero para ti... Oh para ti yo seré ¨ tu querido amigo Húngaro ¨.

-Maravilloso! Es usted una hermosura de persona! Pero prosiga...

-Ha! muchacha tonta! no soy eso que tu dices, no me lo digas más... Si así yo lo sintiera, no podría vivir mas de mi arte. ¿Invalida dices? Pamplinas! No eres más que una perezosa! ¿Has intentado pararte? ¿ Lo has siquiera pensado?

Para ti tus los sueños pueden realizarse cuando quieras y cuando se te da la menuda gana! Ánimo muchacha, se feliz, tenle miedo a la muerte, no a la vida! No solo tengas el papel de soñar, si no que, realízalo!

En cuanto el hombre terminó de hablar, Nadezhda quedo congelada por las palabras de su sabio amigo, tenía las agallas, pero nunca lo supo, ¿Por qué rendirse? ¿Qué, acaso, ese no era su sueño después de todo?

Una vez más sus mejillas comenzaron a tornarse de un color rosado y sus ojos azules como el mismo mar... quedaron más rojos y empapados que Gotas en Rosas. Su amigo, consolando su llanto y reprochándole por el, decidió que era lo mejor darle a Nadezhda la declaración de su vida...

-Querida jovencita... los dos sufrimos de igual forma, no estas sola, no tienes por que estarlo, si sueñas, no solo lo hagas dormida. No tienes por que llorar por lo que te he dicho, pero, ¿No es verdad?

Los milagros existen mi pequeña... y aunque no lo creas, acabas de encontrarte con uno...

Nadezhda dejo de hacer lo que la volvía tan infeliz, y volteo a mirar a su amigo, después de 3 minutos de pensar, que era ese ¨ Milagro Nuevo ¨ apretó los labios y por fin pronuncio palabras...

-Pero, ¿Exactamente de que milagro estamos hablando? ¿Qué aun no te das cuenta de que no puedo bailar? No puedes hacer nada! No puedo ni mover el dedo gordo del pie... Y tú... Tú estas aquí diciéndome que existen los milagros. ¿Qué tipo de milagro es nuevo ahora para mi? ¿Con que milagro me acabo de encontrar?

-¿No me ves? Mi querida jovencita, aunque mi raza es diferente a la tuya, la única cosa que nos une, es el arte, el amor por él y por las cosas que nos ofrece... Veras... yo, yo, Yo soy el dueño del Gran Palacio de Baile, y si tan solo tú estuvieras interesada en estar conmigo solo por esta ocasión... Bah! Tonterías! Estarás conmigo mañana por la noche! Iremos al Palacio y veras a los mimos, a las delgadas bailarinas y a los buenos mozos de ahí.

Tu vida aun comienza y estas a punto de descubrirla!

Fin de la segunda parte de Bailarina de Cristal.

Karla Stöker Derechos Reservados.


No hay comentarios: