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viernes, 30 de diciembre de 2011

LUISA GARCÍA


MIENTRAS MI LENGUA SE FUGABA
Aprendo a vivir en el olvido
con las costillas rociadas
de vértigos y atardeceres
quejosa de miradas truncas.
Los labios se me quedaron
en la cama ilesos tras un solsticio
de beso oscuro de desaliento
y mis rodillas escaparon
en el anochecer de sus ojos
bosquejados entre letras
encrespadas en marejadas.
Todo fue porque lo tuve
en vilo sobre mis huesos rotos
cuando ya comenzaba
a sangrarme el quicio
de la esperanza sola
con sus mentiras de pabilo mustio
mientras mi lengua se eclipsaba húmeda
en la tromba marina de su boca triste
por la parquedad de su invernal locura.


LUISA GARCÍA
29-12-11

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