Lala Garcia
De nuevo, lento...


Pasa el tiempo
lentamente
casi conspicuo
el tiempo pasa
dejando un amargo sabor en los labios rotos de mi cuero 


Pasa arrastrando con extremo cansancio sus pasos en las gavetas de mi silencio 
traspasando la pared que divide los recuerdos
de las algas en mi alma
y las palabras nocturnales no dichas
de las profanas pasiones encontradas


Torbellino taciturno que circunvala la pendiente acústica del mañana
ensanchando las fronteras de mi tumulto
engrosando los renglones que a la nostalgia me acorralan 


Despierto de este letargo 
de este maldito marasmo en el que flotaba en nubes grises
con aroma del cianuro que a mi membrana rosada embriagaba
aplastando los cadáveres del invierno 
del celeste infierno
pulverizando las miradas de sus huesos
para extraer desde el numen de su seco hueco
los gemidos enmudecidos que ensordecen los aullidos de esos moribundos perros


Trago de este polvo amargo que me asfixia
me atraganta
las cuencas de mis senos con lascivia arcaica dilata
rasgando la piel distante de mi conciencia de fantasmas embadurnada 
y lentamente 
nuevamente 
lento
permitir que el tiempo masturbe con su lengua
las albricias altaneras de mi verso inquieto 




Viento Serena
(Lala®2012)