Manhattan (poema)

Y al leerla
voy a la deriva por su poesía desnuda
exiliado en la pólvora de sus ojos
sembrando besos fríos en su cintura
todo esto pasaba
mientras yo solo miraba a una desconocida
cruzar la calle.
Y ella tiene la piel empapada de Jazz
camina envuelta de espuma espacial
cruza la avenida pestañeando a las luces
tiene los bolsillos pesados
ahí lleva los recuerdos electrocutados
se quita el verso que lleva en las manos
se lo regala a un chico que la observa encantado
se pierde entre las columnas de un café habano
es una de esas mujeres que hablan las canciones
es una chica de los poemas
a los cuales los hombres admiran no solo por llevar ligeros calzones.
A.E