No se si tengo un nudo en el alma, o el alma anudada, en mis momentos más íntimos, siento que nada me alcanza, que todas las estrellas, me dan la espalda... camino y camino, por una noche demasiado larga, buscando la calma, pretendiendo respetar las flores que cuelgan de las plantas, porque no quiero dañarlas, porque sé que sus frutos quedarán suspendidos en una potencial voluntad de ser, amor y esperanza, para aquellos que esperan saciar con su sumo, sus vidas truncadas... No se si tengo un nudo en el alma, o el alma anudada, de la mano me lleva hasta no se donde, una tristeza sin nombre, un clavel que no llega a darme su aroma... Acaso no estoy divisando, más allá de mis pasos, piedras, arena movediza, trampas y barro?... Ayúdame alma mía, a desatar este nudo, dame por favor un poco de cordura, indícame como sortear los obstáculo, que mis armas se cayeron, en el camino, a mi costado, y ahora me encuentro buscando y buscando, dentro de mí, algo de sabiduría, algo puro, innato... para elaborar mi ira y transformarla, en un cielo claro...
pintura de pintura de FRANCINE VAN HOVE
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