El séptimo mandamiento dice:


No cometerás adulterio. ( Éxodo 20:14)
Este es uno de los mandamientos más corta y probablemente tiene la forma que originalmente se cuando se escribe, a diferencia de los mandamientos mucho más largo que se añadieron probablemente a través de los siglos. También es uno de los que se consideran entre los más evidentes, más fácil de entender, y más razonable esperar que todos a obedecer. Esto, sin embargo, no es totalmente cierto.

El problema, como es natural, se encuentra con el significado de la palabra "adulterio." La gente hoy en día tienden definen como cualquier acto de relaciones sexuales fuera del matrimonio o, tal vez un poco más restrictiva, cualquier acto sexual entre una persona casada y alguien que no sea su cónyuge. Esto es apropiado en la sociedad contemporánea pero no es cómo la palabra no siempre ha sido definido.


Los antiguos hebreos, en particular, tenía una comprensión muy limitada del concepto y lo ha limitado sólo a las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer que estaba bien ya está casada o comprometida por lo menos. El estado civil del hombre era irrelevante. Por lo tanto, un hombre casado no era culpable de "adulterio" por tener relaciones sexuales con una mujer soltera.


Esta restricción tiene sentido si recordamos que en el momento de las mujeres fueron tratadas a menudo como poco más que la propiedad - un estado ligeramente superior a los esclavos, pero no tan alta como la de los hombres. Dado que las mujeres eran como la propiedad, tener relaciones sexuales con una mujer casada o prometida fue considerado como el mal uso de propiedad de otra persona (con la posible consecuencia de los niños cuyo verdadero linaje era incierto - la principal razón para tratar a las mujeres de esta manera era para controlar su capacidad reproductiva y garantizar la identidad del padre de sus hijos). Un hombre casado que tiene relaciones sexuales con una mujer soltera no era culpable de un crimen y por lo tanto no estaba cometiendo adulterio. Si ella también era virgen, entonces el hombre no era culpable de ningún crimen en absoluto.


Este enfoque exclusivo en las mujeres casadas o prometida lleva a una conclusión interesante. Debido a que no todos los actos sexuales fuera del matrimonio calificar como el adulterio, incluso las relaciones sexuales entre miembros del mismo sexo no se cuentan como violaciónes de el Séptimo Mandamiento. Pueden ser considerados como violaciónes de las leyes de otro modo, pero no sería una violación de los Diez Mandamientos - por lo menos, no de acuerdo a la comprensión de los antiguos hebreos.


Los cristianos contemporáneos definen el adulterio mucho más amplia, y como consecuencia casi todos los actos sexuales fuera del matrimonio son tratadas como violaciónes de el Séptimo Mandamiento. Si esto es justificada o no es discutible. Menos discutible son los intentos de ampliar la comprensión de "adulterio" más allá de los actos sexuales, incluso ellos mismos.


Muchos han argumentado que el adulterio debe incluir pensamientos lujuriosos, palabras lujuriosas, la poligamia, etc exhorto para ello se justifica por las palabras de Jesús: "Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás adulterio: Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. "( Mateo 5,27-28)


Es razonable argumentar que ciertos actos sexuales no pueden estar equivocados y aún más razonable argumentar que los actos pecaminosos siempre comienzan con pensamientos impuros, y por lo tanto para detener los actos pecaminosos que debemos prestar más atención a los pensamientos impuros. No es razonable, sin embargo, equiparar los pensamientos o las palabras con el adulterio sí mismo. Si lo hace, socava tanto el concepto de adulterio y los esfuerzos para hacerle frente.
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