Anoche estuve contigo
me hiciste el amor
llenamos de lujuria
las sabanas con pasión
acariciaste mis pechos
mi cintura y mi mas
preciada flor
Abriste mis piernas
buscando mis secretos
surcando con tus dedos
el mas sentido de mi ser
hiciste temblar mi cuerpo
una y otra vez
yo buscaba con ansias
tu miembro endurecido
para que llenar de rica miel
mi cuerpo ardiente de placer
tu boca y la mia nos conducía
al mas sabroso placer
como un volcan de lavas
nos retorciamos los dos
gemidos tras gemidos
la explocion y la lujuria
su estallido se hizo ver
era el grito mas bonito
de llegar al placer
perdimos el norte
aparecimos en el suelo
rodando una y otra vez
sin dejarnos abrazarnos
hasta el amanecer.
Maribel Alonso
19 febrero 2012
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