Bajo el centellear de las estrellas
Yo me deshago el peinado
tú me quitas el vestido,
esta noche que estás a mi lado
quiero tenerte dentro de mí
y no tan solo conmigo.
Acúname entre tus brazos
y entíbiame con tus suspiros
que no me gusta estar a solas
cuando la oscuridad ya ha caído
y ansío dormir abrazada contigo
bajo el centellear de las estrellas.
Tu pecho será mi abrigo
y yo seré un hato seco de leña
que se queme lentamente
alimentando tu hoguera.
Tú avivarás el fuego
con un dulce te quiero
acariciando mi espalda
y besando mi cuello,
ya lo apagará luego tu boca
con el agua clara
de esos besos que espero,
besos que me saben a nostalgias
y a deseos eternos,
te ayudará a apagarlo el rebalse
de mi pozo hondo y fecundo
que cuando tú me tocas
brota cual río iracundo
ahogándote en su cauce
oscuro, estrecho y profundo.
María Elena Astorquiza V.
Santiago, 21 de Noviembre del 2011
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