de Mercedes Pastor FA
EN el atardecer una suave brisa
entra por mi ventana que viene
del jardín.
La cama está revuelta de sábanas
y luna que revelan mi cuerpo
desnudo y solitario.
Un bulto juvenil aparece de repente
sin saber de dónde viene pero se
sube desnudo a mi lecho y se
ocupa de saciar mi cuerpo solitario
Este muchacho está encendido
por una pasión insaciable oscura
Sus dientes se hincan en mi carne
hasta lastimarme y su lengua es
tan dulce que deseo que no deje
de recorrer mi cuerpo y me
proporciona un placer inenarrable
como nunca antes había yo vivido
con nadie .
De repente me comunica que ha
de marcharse que hace tiempo
que sueña conmigo y yo le
confieso que yo también soñaba
con él.
Me frotó los ojos y es cierto que
aún noto el sabor de sus besos
y las huellas de las caricias en mi
cuerpo.
Quisiera que volviera junto a mi
pero el sale corriendo por la
calle y sé que nunca más lo
volveré a ver.
Mercedes Pastor
2 mayo 2012
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