de
, el miércoles, 16 de mayo de 2012 a la(s) 15:52 ·
Su silencio
Sigiloso en el rincón más apartado
pregúnteme en silencio:
¿No soy yo el único extraño,
el lejano, el muy ajeno?
Sus rostros único lenguaje.
Tensos los rostros
sus siluetas y su silencio.
¡Descubrir talantes me aturde!
Pero ¿Quién de ustedes descifra el mío,
ausentes e indiferentes criaturas?
Nueva pasajera al bus
en su frente dibujado a fuego:
¡Ausländer Raus! ¡Extranjeros fuera!
¡Ausländer Raus! ¡Extranjeros fuera!
La consigna repercute en mi cerebro
La mujer se sentó enfrente.
A cambio y de tanto mirarla
fui entrando
lento
como un sol en su alma,
quedé enteramente embebido de ella,
tan enteramente
embebido de ella.
Entusiasmados latidos al corazón
papel y lápiz en mano
me puse a retratar su rostro,
pinté sus ojos de luz y miel
gaviotas en sus labios
un vuelo de besos surcó la hoja
quedando la mujer perpetuamente bella
en el retrato.
Puse el dibujo frente a sus ojos
un espejo dulce:
"Si me sonrieras así, serías aún más bella".
Sus ojos miraron atentos,
se llenaron dulcemente de agua,
abrió sus labios para mostrar una sonrisa
pero
¡Ni un solo sonido de su voz!
Más, escribió sobre su propio retrato:
Me llamo Soledad, soy muda.
¿Puedes acompañarme en mi silencio?
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