de María Elena Astorquiza
Si pudiera hacer eterna la noche
cuando te tengo entre mis brazos
le pediría al sol que detuviera
su reluciente y rápida carrera,
que la aurora nunca despertara
y aún en el fuego de tu abrazo
que me acerca quemante a la locura,
el rojo del ocaso me sorprendiera
robando mil besos de tu boca a oscuras.
Y si solo pudiera amarte y tenerte
descubiertos y a plena luz del día
viviendo en cada hora iluminada
tu amor que es toda mi alegría,
le pediría a la luna y a las estrellas
que por aquí nunca aparecieran
aunque las encuentro tan bellas,
que fueran a iluminar a otros sus noches
pero que a mí me dejaran a tu lado
bajo el reflejo de un sol de medianoche.
María Elena Astorquiza V.
Santiago, 8 de Mayo del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario