Ese descontento...

Ese descontento, esa sensación de que hasta lo más bello nos puede dejar el corazón vacío, ese no sentir las profundas emociones, esa insatisfacción que a veces nos deja sumidos en un no se qué, en un para qué, y nada, pero nada tiene sentido...
Insensibilidad hacia la belleza, indiferencia a todo, como una abulia que nos llena de tristezas, porque vivir en sí es la experimentación del entusiasmo, es sentir correr la sangre de los dioses por las venas... y nada nos mueve, todo está quieto en este sinsabor de los momentos...
No es nostalgia, no es cansancio, no es angustia, ni melancolía, es un molesto nihilismo que nos deja el alma totalmente fría... es no tener preguntas ni buscar respuesta alguna, es ese descontento que a veces nos ataca, y estamos inmersos en un paisaje bello, al que no podemos gozar ni apreciar en su valor, porque nos sentimos un poco muertos... Será que el espíritu por un momento nos abandonó....

Raquel Norma Smerkin