Porque el amor es simplemente eso: la forma del comienzo tercamente escondida detrás de los finales. Roberto Juarroz .
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jueves, 22 de marzo de 2012
No te lleves todo...
Te estás retirando, con los rayos difusos de un sol, que ya se aleja del día, que ya da paso al crepúscular anochecer que llega, llevándote... quién sabe que, hacia otras esferas, que no puedo ver...
Vete lentamente, como sabes hacerlo todas las veces, pero no te lleves todo... deja las musas mecerse entre parpadeantes estrellas, no dejes un vacío de tiempo sombrío, guárdame un poco de inspiración, para mis versos de hoy, de mañana y de ayer...
No te lleves todo... no dejes que se escape del aire, ese misterio, ese coro de ángeles que siempre me traes... No desplaces al lenguaje hacia la noche larga, arranca si quieres gritos despiadados de rabia, perfora la tierra con tus garras, pero no me dejes sin palabras, porque mis poemas quedarán sordos y mudos, dormidos en un sueño oscuro... Vete, si ya es tu hora, pero no te lleves las musas, porque sino tendré que aguardar hasta que vuelva la próxima aurora...
No te lleves todo... Todo es el universo del verso, todo es la prosa, la poesía en sí, que es toda mi vida... Déjala aquí a mi lado, que yo la sabré acariciar por la noche, con el alma y el corazón despiertos, componiendo para el amor, nuevos versos...
Raquel Norma Smerkin Roitman
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