Raquel Norma Smerkin Roitman
La hora de la verdad
Viene, se acerca
sin tocar mi puerta,
la hora de la verdad,
no hay forma de convencerla,
para que no cumpla
con su ritual
de crueldad y dureza...
Me están rodeando sus brazos,
siento que me están ahogando,
y se están agotando mis fuerzas,
para retenerla...para que no crezca...
Yo que siempre fui
tan discreta y amiga
de las cosas claras y decididas,
yo que siempre tuve
como objetivo,
vivir con valores y conceptos
definidos...
Ahora me toca sentir su presencia,
no queda más remedio
que quitar el velo de la inocencia,
para enfrentar las cosas,
en su real dimensión,
sin escapismos y con valor...
La hora de la verdad,
ya no se detendrá,
una vez que camina hacia mí,
no hay venda que tape mis ojos,
no hay forma de ocultar su sonido,
porque repica en mi alma
como latigazo certero y fino,
en esta espalda que en llagas,
aún resiste su temerario castigo...
La hora de la verdad
es tan dura,
como morir en la nieve
con el cuerpo sin cobertura,
como desecarse al sol,
sin sombra y sin agua,
como padecer el hambre
del que hace tiempo recibe
alimentación...
Viene se acerca,
sin tocar mi puerta,
la trajo el devenir de la vida,
y en su largo viaje
es su fatiga la que me dice,
vamos amiga, prepara
tu nuevo equipaje...
Desesperada le respondo
en un inquietante monólogo:
"No quiero cambiar,
por favor verdad retírate enseguida,
no estoy preparada
aunque lo diga tu sabiduría,
no puedo soltar las amarras
que me ataron a la mentira"
Sigue mintiéndome vida,
necesito de tu engaño,
para saber que podré
sobrellevar estos últimos años,
amparada en tu piadoza humanidad...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
22.02.2012
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