Porque el amor es simplemente eso: la forma del comienzo tercamente escondida detrás de los finales. Roberto Juarroz .
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martes, 24 de enero de 2012
Alas de papel bello. Paseé por la ciudad buscándote en cada figura, sobrio, como una herida dura, que aún se lamenta… Te acaricié con mil poemas, de alegrías y de penas, pues no sé, amar, si no es con poesía. Así soy yo y no es cosa mía, me lo trajo el tiempo… Un beso, una caricia, una flor a destiempo, qué sé yo, sé, qué, sólo me quedó tu fotografía… Y ahora, cuando sople el viento frío del norte y los barquitos de papel zozobren en mares de lágrimas, navegaré con ellos, portando alas de papel bello… Y a nadie le importará ese destello que volará hacia las fraguas angélicas del mundo por venir… Qué sabes tú de mí y mi tristeza, deberías saber más del alma que reza, por ti, mil campos de agonía… Pronto iniciaré mi vuelta al místico paraíso y, lo haré sin ti, entre lluvias y gemidos sin alas de cera, con el alma tranquila y sosegada, soñando, siempre soñando, en tú penúltima mirada, como antaño… Te quedarás en mis cuentos y poemas, serás la musa etérea de las letras más bellas que jamás escribí y los hados y seres invisibles, te llevarán en su memoria de tronos enjoyados de gloria… Y besos de rubí… Quién sabe si no vine a este mundo, sólo, para conocerte a ti… Vida mía… Autor texto: Jorge Ofitas. Sevilla. 2012. ©.®.
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