Poienari, a veinte kilómetros de Curtea de Arges, una de las capitales de la Valaquia histórica, acoge otro de los castillos de Drácula. Aunque en ruinas, esta fortaleza ejemplifica toda la crueldad draculiana, pues fue levantada por los supervivientes de una matanza de nobles que Tepes perpetró en su corte de Tirgoviste. La fortaleza se alza en un solitario peñasco al que se accede después de subir 1.450 escalones de piedra. Al término de las obras, Drácula dejó morir de hambre a sus tristes constructores.
Rectoría de Borley (Essex), Gran Bretaña
La leyenda cuenta que uno de los monjes huyó con una monja, pero fueron apresados junto con el chofer de la carroza en la que escapaban. El monje fue ahorcado, el chofer decapitado y la monja encapsulada viva en las paredes del monasterio. Esta última es la más vista a través de los siglos: se conoce como el Nun’s Walk (caminata de la monja) al patrón que sigue este espectro, el cual se dice que se repite cada 28 de julio (aunque la propiedad se quemó en 1939). Se han contabilizado dos mil fenómenos sobrenaturales distintos que se han repetido durante décadas en lo que ha sido el caso más investigado de la historia.
La llaman 'la casa más embrujada de Inglaterra'. La rectoría de Borley fue investigada por el famoso buscafantasmas Harry Price a principios del siglo XX. Esta casa ha sido fotografiada por diarios y prestigiosas revistas de la talla de Life, también ha acogido guías para turistas. El 28 de julio de 1988, la policía tuvo que poner orden y retirar a la gran cantidad de gente que se agolpó para presenciar el famoso Nun’s Walk.
Chingle Hall (Goosnargh), Gran Bretaña
Se han realizado muchas investigaciones con grabaciones en audio, video y fotografías ampliamente respetadas en el mundo de la parapsicología. Se pelea con la rectoría de Borley el título de 'la casa más embrujada de Inglaterra'. Los Kirkham, dueños actuales de la propiedad, permiten visitas de abril a octubre, y hasta organizan estancias nocturnas.
Transilvania, Rumanía
El país es famoso por el sanguinario príncipe Vlad Tepes, de quien deriva el mito del Conde Drácula, cuyo espíritu, según algunos rumanos, merodea todavía por la región. Transilvania es sinónimo de todo lo fantasmagórico.
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